Cientos de files de toda la provincia de Ciudad Real asistieron este domingo a la apertura del Año Jubilar Teresiano en Malagón, concedido por el Papa Francisco con motivo de los 450 años de la fundación del Monasterio de San José por Santa Teresa de Jesús.
Este acontecimiento cristiano tendrá un año de duración, hasta el 15 de octubre de 2018, y durante este periodo los cristianos podrán conseguir la indulgencia plenaria, tras atravesar la Puerta Jubilar abierta este domingo por el obispo de la Diócesis ciudarreleña, Gerardo Melgar.
El prelado presidió la Eucaristía celebrada en el atrio del convento ante cientos de personas, delante de la imagen Santa Teresa, cuya carroza lucía exornos florales en todos rosados, al igual que el marco de la puerta, con gardenias, rosas, verónicas, orquídeas y nardos.
Tras la entrada de la comunidad eclesial -encabezada por el obispo, junto a una decena de presbíteros y una representación de fieles y las autoridades- desde la parroquia de Santa María Magdalena, Melgar leyó un pasaje de Santa Teresa y abrió la puerta jubilar, mientras retocaban las campanas.
En concreto, el texto de ‘Las moradas del castillo interior’ era el que dice “considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal, adonde hay muchos aposentos, así como en el cielo hay muchas moradas… La puerta para entrar en este castillo es la oración y consideración, no digo más mental que vocal, que como sea oración ha de ser con consideración; porque la que no advierte con quién habla y lo que pide y quién es quien pide y a quién, no la llamo yo oración, aunque mucho menee los labios”.
En un día espléndido, Melgar, en su homilía, señaló que el año jubilar es un tiempo de gracia “para que los cristianos den testimonio de la fe”, un tiempo ideal para “fijar la mirada” en los preceptos de este acontecimiento.
“Experimentar el amor de Cristo, descubrir el júbilo y la alegría de la conversión del corazón a Dios, invitar a vivir intensamente la condición de hijos de la iglesia y examinar la vida de los fieles en torno a la luz del Evangelio y nos dejemos transformar por la gracia de Dios” fueron los principios que comentó Melgar.
Resaltó el modelo de vida de Santa Teresa y la filosofía que presidió su apostolado y obra, y las dimensiones religiosa, espiritual, eclesial y evangelizadora de la santa de Ávila.
Melgar aseguró que la vida religiosa no puede ser olvidada nunca por el ser humano”, pues sino “los hombres y mujeres se encuentran perdidos entre la ciencia y la cultura materialista y en un ambiente laicista, y caminan desorientados por haber prescindido de Dios”.
Del sentido eclesial de Santa Teresa de Jesús, el obispo se refirió a su carisma que le hizo no quedarse como “una espectadora muda” y servir a la Iglesia abriendo un camino de recuperación y reforma, y así “dar respuesta a las necesidades”.
Sobre el valor misionero, instó a los fieles a seguir la estela de Santa Teresa y a “ser verdaderos testigos de Cristo cada uno desde su ámbito”.
También se refirió a los “piropos” a la santa esgrimidos por distintos autores en los que destacan su inteligencia, o su valía “por 20 hombres”, que decía Juan Pablo I, o la “luz de España en toda la Iglesia”, según Pablo VI.
Igualmente, leyeron el Decreto de la Penitenciaría Apostólica por el que se concede el Año Jubilar al Monasterio de San José.
Entre las autoridades presentes asistieron los parlamentarios nacionales del PP, José Alberto Martín-Toledano y Carmen Quintanilla, el alcalde malagonero, Adrián Fernández, concejales de la Corporación municipal, además de responsables militares