El Ayuntamiento de Manzanares contempla importantes inversiones en la red de abastecimiento de agua, ya que las tuberías están muy deterioradas y sufren averías permanentes. El Equipo de Gobierno contempla incluir una partida en el Presupuesto Municipal para 2018 con la intención de poner fin a los continuos cortes que sufre la población.
La portavoz del Equipo de Gobierno, Beatriz Labián, ha informado este jueves de que la renovación de la red comenzará en uno de los tramos más degradados de la tubería de conducción general que pasa por la N-310, en el entorno del barrio de Avenida del Parque y el Nuevo Manzanares.
De forma paralela, habrá actuaciones en conducciones secundarias. El Ayuntamiento priorizará “las zonas urbanas con cotas más altas, las que sufren más averías y las que tienen más densidad de población”. Además, plantean incluso la sustitución de las acometidas domiciliarias, dispuestas en los 80 con material de baja calidad.
La concejala socialista ha reconocido que “la situación es insostenible”, ya que “cada vez son más frecuentes las averías, las fugas y los levantamientos de pavimento”, al igual que los cortes de agua. Según Labián, esto demuestra que estas tuberías, unas de fibrocemento y otras de polietileno, “han llegado al final de su vida útil”.
Tras destacar que el problema viene de “años atrás”, Beatriz Labián ha destacado que el Equipo de Gobierno dirigido por Julián Nieva ha sido el único que se ha comprometido a mejorar el rendimiento de la red de agua. La concejala ha admitido que la renovación supondrá “una costa inversión”, pero que tiene que ser “inmediata”.
A la “batalla contra el desempleo”, el Gobierno local suma ahora “la batalla del agua” y para ello en primer lugar han sectorizado la red de distribución en siete zonas, que cuentan con un contador de consumo y de presión, para determinar las prioridades de actuación.
Las inversiones no supondrán la subida de la tasa de aguas
A pesar de que la renovación de la red supondrá un importante esfuerzo económico, Beatriz Labián ha afirmado que el Ayuntamiento no planea subir la tasa de aguas a la población, que es una de las más bajas de España.
Así pues, la tasa está marcada en el contrato de adjudicación del servicio con Acciona, que tiene vigencia hasta 2025, y que sólo contempla las subidas anuales del IPC.
Asimismo, el alcalde, Julián Nieva, que ya reconoció el año pasado en un desayuno informativo que el problema más importante que tenía la ciudad era resolver el “deficiente servicio de agua”, ofrecerá una rueda de prensa la semana que viene para dar más detalles.
En esta línea, el Equipo de Gobierno espera implicar a la empresa adjudicataria y a todas las administraciones públicas posibles en la renovación de la red de abastecimiento.