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Un sacerdote de Manzanares recoge medicamentos para Venezuela

cura manzanares

Un sacerdote de Manzanares ha iniciado una campaña de recogida de medicinas en solidaridad con Venezuela. El material sanitario servirá para cubrir las necesidades de material sanitario de la población más vulnerable del Estado de Trujillo, una zona rural donde la carencia de medicinas y su excesivo precio produce situaciones dramáticas.

Vicario de la Parroquia de la Asunción desde hace cinco años, Óscar Olivares tiende la mano con esta campaña a sus compatriotas de Venezuela, porque reconoce que no se podía quedar “de brazos cruzados”. El sacerdote explica a Lanzadigital.com que tiene muy presente la muerte de personas de su antigua parroquia, en San Isidro Labrador Batatal, por la falta de medicamentos.

El sacerdote comenta que, desde la muerte del presidente Hugo Chávez, “la situación social y económica es dramática, y abismal la brecha social”. La última vez que pisó su país fue hace tres años, pero mantiene contacto permanente con su antigua parroquia.

Como cristiano, Óscar Olivares consideró que no hacer nada ante esta situación podía ser “pecado de omisión”, y tuvo la idea un día mientras que conversaba con una persona de Manzanares, que le dijo que iba a tirar unos medicamentos, “los mismos que hacen falta en mi país”.

Los envíos serán de forma paulatina

La intención es que los vecinos de Manzanares y de otros de la provincia “actualicen y limpien el botiquín”, y donen durante el periodo de Cuaresma los productos sanitarios que ya no utilicen. Habrá envío de medicamentos de forma paulatina a partir de la Semana Santa y necesitan analgésicos, antihistamínicos, anticonvulsivos o antibióticos.

La campaña está coordinada con sacerdotes y personas laicas del Estado de Trujillo en Venezuela y en Manzanares el punto de recogida, donde ya han acudido numerosas personas con bolsas, es la ermita de la Vera Cruz. Además, las farmacias de Manzanares han prometido colaborar.

El sacerdote Óscar Olivares está seguro del éxito de la campaña, pues Manzanares ha sido “una bendición” en su vida, y los manchegos le han acogido con “mucho cariño y respeto”.

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