El taller “Emprender: cabeza y corazón” organizado por “Trabajemos” ha tenido lugar este viernes en el Auditorio Francisco Nieva (Plaza de la Veracruz) de Valdepeñas. Los aspectos más destacados por los propietarios de los establecimientos Café con Letras, “Manjar, pan del cielo” y el Centro de Estética Bet-Léhem, que han contado su experiencia a la hora de abrir sus negocios, han sido el sacrificio que supone y el hecho de ver su sueño cumplido.
Belén Díaz-Tapia, propietaria del Centro de Estética Bet-Léhem, ha hablado de cómo se animó a dar el salto y montar su negocio, pasando de trabajar en su casa a contar con un establecimiento para desarrollar su trabajo, con aparatos para poder ofrecer más tratamientos. Ha comentado que los inicios fueron complicados. “Yo no soy de aquí y mi marido tampoco y no tenemos con quien dejar a los niños. Hay que organizarse. Además, a la hora de emprender, no hay tantas ayudas como parece. Sí he tenido un buen apoyo en mi familia, por lo que no se me hace tan difícil como pudiera ser”.
Ha manifestado que al preguntar a su marido si debía emprender su negocio, éste le dijo, “¿Qué vas a perder? ¿Dinero? ¿Y qué vas a ganar? ¿Tus sueños? Adelante”.
Ha señalado que ser jefe es sacrificado. “Trabajas mucho. No es un camino de rosas, pero es gratificante. Es mi sueño. Además, es una forma de conciliar. Puedo ir al médico con mis hijos, hacer ciertas cosas…”.
Victoria Camacho, una de las propietarias de Café con Letras, ha declarado que este es el tercer negocio que pone en marcha. “Los sueños siempre se encuentran en el futuro. Luego el negocio es el día a día. Deja de ser un sueño y el sueño es ver como avanza. Se empieza viendo lo que quieres hacer, planteándote metas, haciéndolo y organizando todo. Ves que hay sitios pero no están hechos a tu medida. Cada negocio es particular”.
Ha comentado que “hay días que te sientes genial y otros que parece que estas loco. En el caso de este café-librería, yo soy experta en libros, pero también estoy detrás de una barra. Es necesario mucho esfuerzo y humildad. Muchos emprendedores fracasan por la soberbia. Yo soy profesora, escribo, pero pongo cafés y también es gratificante. He descubierto algo diferente. No soy del mundo de la hostelería y lo veo de otra manera. Al poner un negocio hay que ofrecer algo diferente”.
Lucas de Méndez, propietario de “Manjar, pan del cielo”, ha explicado que su negocio consiste en una panadería artesana. “El negocio empieza con un sueño y es primordial la pasión. Al final no salen las cosas como crees. Es muy sacrificado. La gente que quiere montar un negocio tiene que estar dispuesta a sacrificarse. Si no peleas por tu negocio, nadie lo va a hacer. Nos está yendo bien. Con altos y bajos, pero salimos adelante. Tienes que ofrecer algo que no hay en el entorno. Diferenciarte de alguna manera. Nosotros, con el pan artesanal, respetando las técnicas y con productos de calidad, aunque ganes algo menos, pero hay que dar la mejor calidad posible”.
Ha apuntado que muchas personas fracasan por falta de experiencia, destacando la importancia de tenerla. También ha indicado que tener un negocio “te resta tiempo con la familia. No por ser jefe vas a trabajar menos”.
“Trabajemos”
“Trabajemos” es una entidad sin ánimo de lucro que pretende empoderar a la ciudadanía para que no se culpe de los periodos que esté en desempleo, para que se forme y se adapte a las exigencias del nuevo modelo productivo y para que exija a las administraciones el derecho al trabajo digno y a una protección social adecuada.
Su presidenta es Belén Campos, quien ha recordado que esta entidad ofrece información sobre ofertas de empleo, orientación laboral, actividades y talleres informativos.
Ha indicado en el acto que mucha gente se plantea emprender motivada por desarrollar una pasión, por hacer una labor social o por tener una salida laboral y ha aconsejado hacer una reflexión primero, platear un plan de negocio, un estudio de la competencia, de las cosas que nos diferencian de los demás, las expectativas financieras y una estrategia de Marketing y ventas.