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Los fisioterapeutas garantizan la seguridad de los tratamientos en las clínicas tras la pandemia

Fisioterapeuta

Tras el confinamiento son muchas las personas que han necesitado tratamiento de Fisioterapia, ya sea por las malas posturas adoptadas durante el teletrabajo, las lesiones musculares por ejercicios mal realizados o por las consecuencias de haber pasado el virus. Por ello, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla – La Mancha (COFICAM), siguiendo las recomendaciones marcadas por el Consejo General de Colegios Fisioterapeutas de España (CGCFE), la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF) y la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Fisioterapia (CNNDFF), quiere poner en conocimiento de la población castellano-manchega que los tratamientos fisioterápicos se están dispensando con plenas garantías de seguridad, ya sean en clínicas privadas e incluso en domicilios o en la sanidad pública.

 

Con más de 18.000 casos confirmados de COVID-19  en todas las provincias de Castilla -La Mancha, actualmente ya se dispone de protocolos específicos que se han elaborado a nivel nacional que aborden la forma de proceder para un fisioterapeuta en su práctica clínica diaria, y “no hay duda que desde que se reanudara la actividad asistencial programada los fisioterapeutas han adoptado las medidas necesarias para trabajar con las mejores garantías de protección para los pacientes y el equipo humano de las clínicas”, afirman desde COFICAM.

 

Algunas de las medidas adoptadas por los fisioterapeutas en su práctica clínica diaria son:

 

  • Realización de teleconsulta o triaje previo antes de que acuda el paciente al centro para averiguar los detalles necesarios de la patología por la que consulta, así como los detalles pertinentes relacionados con un posible contacto con la Covid-19.
  • Información de las normas y requerimientos que la persona deberá cumplir cuando deba acudir presencialmente a la clínica.
  • Separación de 10 minutos entre las sesiones de tratamiento para evitar cruzarse con otras personas y asegurarse de aplicar al 100% el protocolo de desinfección.
  • Medición de temperatura de cada paciente y trabajador al entrar en el recinto.
  • Desinfección de todos y cada uno de los pomos de las puertas. Desde la entrada hasta cabinas y baños entre paciente y paciente.
  • Gel hidroalcohólico en todas las salas, recepción y baños.
  • Sabanilla desechable y toalla personal con cada paciente.
  • Desinfección de camilla, agujero facial, equipos de electroterapia, y perchero  después de cada tratamiento.
  • Uso obligatorio de mascarilla por parte del personal y de los pacientes.
  • Preferencia de pago con tarjeta frente a efectivo.

 

Para los pacientes se recomienda:

  • Acudir a la clínica sin acompañante (exceptuando menores o personas con movilidad reducida).
  • Llegar a la hora de la cita (no mucho antes para evitar esperas innecesarias)
  • Quitarse pulseras, collares o pendientes.
  • En el caso de cruzarse con otro paciente en la clínica, debe mantener una distancia de al menos un metro y medio.

 Aumento de la Fisioterapia a domicilio 

 

Muchas personas han necesitado cuidados debido al teletrabajo. Lumbalgias, contracturas y dolores en el cuello son las dolencias más comunes que ha dejado el teletrabajo en estos meses. Además, las secuelas motoras, respiratorias y neurológicas provocadas por el COVID-19 también son motivo para acudir al fisioterapeuta. Debido a ello, los profesionales han visto como ha aumentado la demanda de los tratamientos fisioterápicos a domicilio. Igualmente, los tratamientos se han visto enlentecidos y espaciados en el tiempo, con el fin de garantizar las medidas de protección y poder prestar una atención de calidad para el usuario y con seguridad para el propio fisioterapeuta.

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