El taller, organizado por ROSAE (Asociación de Mujeres Afectadas de Cáncer de Mama), tuvo lugar en el salón de actos del Centro Cultural “La Confianza”.
La charla forma parte de un Proyecto de Educación para la Salud de Fisioterapia Comunitaria en el que, desde la Universidad de Castilla- La Mancha, se anima a llevar la profesión a aquellos colectivos en los que el trabajo de la Fisioterapia esté más olvidado, tal y como informaron en nota de prensa las alumnas que impartieron el taller (Ainhoa Martín, Miriam Olivares, María Encarnación Trujillo, Laura Pedraza, Rebeca Sampablo, Marina Velasco, Alicia Ruiz e Irene Redondo).
Las estudiantes quisieron dar visibilidad al papel del fisioterapeuta como personal sanitario que debería formar parte del tratamiento de todo paciente oncológico, en concreto, en este caso, de los pacientes con cáncer de mama.
En el acto se informó acerca de los diferentes campos en los que la Fisioterapia puede actuar en el cáncer de mama y de los beneficios que un correcto tratamiento precoz puede suponer en la prevención de complicaciones y la mejora de la calidad de vida de estos pacientes.
Por ello, se abordaron diferentes temas, desde cómo se puede prevenir la aparición de cáncer de mama hasta cómo se realiza el tratamiento de posibles complicaciones derivadas del proceso oncológico, tales como el linfedema, la fatiga, las disfunciones del suelo pélvico o el dolor, entre otros.
Indicaron que la Fisioterapia en el cáncer de mama “consigue transformar el dolor en esperanza”.