Ironía, crítica, poesía y diversión con Manuel Bouzo en la Galería Fúcares

Para abrir una ventana hay que “acercarse muy despacito”, con la mirada muy fijamente en ella y, cuando está al alcance de la mano, tirar del pestillo para desencajarla bruscamente, como si fuera “la anilla de una granada”, y, pese al estallido, “abrir totalmente entonces los ojos”.

Ahí aparece “otra visión de la realidad. Es como si la ventana nos enclaustrase y al abrirla apareciese el mundo exterior, como la cueva de Platón y las sombras y saliésemos” afuera, explica el artista orensano Manuel Bouzo sobre sus ‘Instrucciones para abrir una ventana’, exposición que inauguró este fin de semana en la almagreña Galería Fúcares.

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En el reflejo de las lentes se puede leer ‘Deseo’ / A. R.

Ironía, crítica, poesía y también diversión son algunos de los ingredientes de esta muestra integrada por una treintena de obras de un período de cerca de veinte años y creadas con todo tipo de materiales. “Soy una especie de recolector, cualquier material me puede servir en algún momento para utilizarlo, modificarlo o incluso para repintarlo como elemento” en un cuadro o instalación, asegura Bouzo, que, en este sentido, señala que en esta exposición hay piezas con elementos como “un nido caído de un árbol, una jaula ratonera, un gramófono de juguete, una máquina de escribir, una silla encontrada por ahí o una alfombra. Cualquier cosa puede servir si encuentras un nexo de unión con algo que quieres decir como medio funcional para expresar una idea”. Como ejemplo, su obra de un rollo de alambre de espino titulada ‘Bienvenidos al paraíso’.

La muestra está integrada por obras realizadas en las dos últimas décadas

La pieza que ilustra el cartel de la muestra lleva por título ‘La caída de la Casa Usher’, como el cuento de Edgard Allan Poe sobre la decadencia de esa familia, y es una alfombra encontrada a la que ha recortado el mapa de la Península Ibérica, ofreciendo la doble lectura de, por una parte, “la posible decadencia en el momento actual en el que se encuentra España” pero, por otro lado, “al quitar el recorte parece que hay una ventana abierta en el hueco que deja”.

El mundo del arte está muy presente en obras como la que reproduce precisamente la palabra ‘arte’ con el lenguaje de las banderas, o ‘El joven comisario’, una foto antigua a la que ha añadido un bocadillo con el texto en inglés: “Estos trabajos revelan como el arte puede servir por medio de una exploración de complejos temas políticos como medio de aumentar el cambio social”.

Las teclas de la máquina de escribir conforman la palabra ‘Deseo’ / A. R.

Un nido con una bola del mundo como huevo, una ‘trampa para políticos’ de una ratonera con la bola del mundo como si fuera el queso que viene a decir que “si intentas comértela te quedas encerrado dentro”, o la pieza ‘La búsqueda de las fuentes’ inspirada en la máxima surrealista “bello como el encuentro fortuito sobre una mesa de disección entre un paraguas y una máquina de coser”, de Lautréamont, son otras de las creaciones artísticas presentes en la muestra, así como ‘Tratado de estilo’, un carro para Sísifo con una malla ortopédica y una sillita para que descanse, y la serie de variados elementos que se pueden exhibir de formas diferentes ‘Mapas de la memoria’.

En su estancia en India, realizó esta fotografía en la que el texto inferior está curiosamente escrito en castellano / A. R.

También reflexiona sobre ‘La muerte de la pintura’; expone una fotografía tomada en India de un cartel con la palabra ‘Artist’, debajo de la cual curiosamente se puede leer en castellano ‘pinturas hechas aquí, pinturas muy buenas de artesanos a muy buen precio, ideal para regalar’, y planta un altar a un gran billete de dólar con el lema ‘In God We Trust’ sustituyendo la ‘s’ de Trust por el símbolo de la moneda estadounidense y un reclinatorio debajo.

Un reclinatorio ante un gran billete de dólar / A. R.

La reutilización de restos que se emplean en ‘La reconstrucción de los museos’ y un homenaje a Piero della Francesca con ‘El lugar de la perla’, se encuentran, así mismo, en la exposición, además de la foto de un collage con recortes de prensa en inglés que vienen a conformar el texto “porque algún día usted querrá empezar la vida de nuevo, volvamos a lo básico, poder, opio y política, reuniones de negocios, de corporaciones, cócteles y club, cómo conseguir más con simples estrategias y valores relativos”.

El lobo le dice a Caperucita que le va contar lo que es verdaderamente el arte / A. R.

Otras creaciones expuestas son la reproducción de unos grabados antiguos de Caperucita y el Lobo con el añadido de pintar de rojo la caperuza de la joven y el comentario entre el depredador y la víctima: “¿Arte? ¿Qué es lo que quieres decir por arte? Ya te diré yo lo que es realmente arte”; otro grabado en el que pone “Cuidado. Echarle comida a los artistas está prohibido”; una máquina de escribir con únicamente las letras que conforman la palabra ‘Deseo’; y ‘El libro de los sueños’ sobre cómo mira el artista el mundo; a lo que se añade una estantería con obra pequeña y en la que, entre otras piezas, se pueden ver una gafas con unas letras que conforman la palabra ‘Deseo’ al reflejarse las lentes en el cristal.

Usa ironía y humor en sus obras / A. R.

A todo ello, suma el irónico reclamo “Aprendiendo a dibujar, realicé mis aspiraciones y ahora disfruto de la vida, el trabajo es fácil, la ganancia es buena, me queda tiempo libre para disfrutar de la vida, soy el centro de admiración e interés, no me faltan amigos. Aprenda a dibujar” y un cómic al que le cambió el texto para, siguiendo las ilustraciones sobre las dificultades del protagonista, hablar del artista “sumergente”, cuando siempre se habla del emergente y teniendo en cuenta que al sumergirse en algo se profundiza mucho más: “Aunque luchó con todas sus fuerzas para impedirlo, no fue capaz de evitarlo… El impacto fue terrible, se vio lanzado al agua en medio de la tempestad. Sin apenas darse cuenta se había convertido en un artista sumergente… Conteniendo la respiración, recordó el terrible daño que hacían los nuevos comisarios con su seguidismo a las modas. No obstante, tratando de no perder ánimo, aunque sabía que era inútil, se agarró con fuerza al resto de una obra en la que aún pensaba seguir trabajando. Y, sin dejar de pensar en el difícil momento en el que se encontraba el mundo del arte, trató de seguir su propio camino a pesar de las circunstancias”.

Incorpora a las viñetas de un cómic un texto sobre las dificultades de un artista ‘sumergente’ / A. R.
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