Nazareth Rodrigo, alma máter del Taller, nos contó que en la exposición se puede como los alumnos han aprendido a dibujar luces en lugar de sombras, que es lo que estamos acostumbrados a hacer. Han aprendido, también, a hacer transferencias, que es algo bastante complejo, pero que les ha salido muy bien. Además, han utilizado la acuarela como le gusta a la “profe” de manera experimental y creativa. Hay cuadros hechos de un solo trazo, nada menos, una técnica muy interesante, comentó la maestra. La muestra es el broche de oro de todo el curso y se notaba, los artistas ilusionados, la profesora contenta y para Neocentro es un orgullo culminar así un taller que antes no se impartía.
El Taller los ha impartido Nazareth durante todo el curso escolar a veinte chicos y chicas desde 4 a los 12 años, en diferentes grupos y horas, con 7 alumnos como máximo por clase. Como una forma, defendió la “profe” de que las extraescolares sean algo divertido de aprender. El arte es divertido y forma parte de la persona, todos los niños llevan su artista dentro y la creatividad la tiene a flor de piel.
No nos pudimos resistir a registras las impresiones de los artistas. Así, Candela, la más tímida de los alumnos, que ha pintado una luna y un gatito, nos confesaba que estaba muy contenta con la exposición.
Carmen, un torbellino, ha pintado dos osos pandas, uno enfrente de otro, que son —nos explicaba— la madre y la cría. Pero, lo ha hecho al revés, es decir “siempre se pinta en negro sobre fondo blanco, pues yo sobre una cartulina negra he pintado los pandas blancos”. Ha sido con tiza y “mola mucho”.
Irene ha hecho un retrato suyo, un autorretrato, con acuarelas. A Irene le gusta mucho pintar y le parece “más que bien” que su obra se exponga en un sitio tan famoso como El Rinconcito