El II Campus de Baloncesto organizado por el CB La Solana y la academia de formación Tricia’s Language School ha resultado exitoso y ha satisfecho las expectativas del centenar de chavales participantes. Tras una intensa semana de actividades deportivas, lúdicas y formativas, monitores y alumnos finalizaron muy complacidos con la experiencia que apunta a una tercera edición el próximo año.
“La valoración es muy positiva y todo el mundo ha finalizado muy contento”, señaló el coordinador del campus, Ángel Crespo, a la emisora municipal Radio Horizonte. Momentos antes de la clausura oficial, y visiblemente cansado, reconoció que “tanto los monitores, como los alumnos y sus familias se han quedado con ganas de repetir, por lo que es posible que haya un tercer campus”.
No se puede ser más claro, el éxito ha sido más que notorio. “Se han mejorado muchas cosas con respecto al año pasado y se ha trabajado bien”, argumentó. Amén del completo programa de actividades, Crespo puso en valor dos aspectos básicos: “el primer objetivo era pasarlo bien y el segundo era incentivar a los chavales en la práctica del baloncesto con vistas a que se inscriban en la escuela la próxima temporada”. Una buena forma de potenciar la cantera.
Un centenar de chicos y chicas con edades comprendidas entre los seis y los dieciséis años han disfrutado del campus a lo largo de cinco intensos días. “Lógicamente, lo que más se ha tocado ha sido el baloncesto, pero también han realizado otros deportes como tiro con arco, béisbol, fútbol, pádel y una jornada en la piscina municipal”, dijo Crespo. A esto hay que añadir otras actividades como una charla de primeros auxilios y la visión de cinco cortometrajes para trabajar valores, añadió.
Un total de veinticinco monitores deportivos han estado al cargo del contingente en todo momento, además de otros tres profesores de la academia de formación Tricia’s Language School que impartieron clases de inglés, francés y alemán a los participantes.
El campus también estuvo dirigido a los padres con una sesión de zumba que dirigió Diego Jesús Mateos-Aparicio y también una charla sobre lesiones, primeros auxilios y alimentación a cargo de la enfermera y deportista Irene Bonillo.
En la clausura oficial del campus, celebrada en el auditorio de la Casa de Cultura, se entregaron los diplomas y fotografías a los alumnos y también se hizo un reconocimiento a todas las empresas colaboradoras y al ayuntamiento solanero por ceder las instalaciones.