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El ‘Socu’, cada vez más líder

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CD AZUQUECA
0
UD SOCUÉLLAMOS
1
Ropero, Néstor, Corral, Rubén Gómez, Matas, Brotón (Gorka 77´), Pancorbo, Ramiro, Javi Martín (Borja Cabanillas 67´), Neila (Jairo 87´) y Soriano. Luis Arellano, Zurdo, Jacinto, Essomba, Chupi (Borja 64´), Megías (Toboso 87´), Kike Domínguez (Acevedo 79´), Parada, Ramón, Marc y Carlos García.
ÁRBITRO
Mora Correas. Tarjetas amarillas a Brotón y Marc.
GOLES
0-1. Min. 69. Borja.
INCIDENCIAS
San Miguel, 600 espectadores. La entrada al estadio fue gratuita.

Nueva victoria del Socuéllamos y ya van nueves consecutivas, aunque en esta ocasión lo hizo por la mínima ante un Azuqueca que plantó cara al líder, pero pagó muy caro uno de los pocos errores defensivos que ofreció en un partido que ambos equipos plantearon muy tácticos y donde el juego en el centro del campo se impuso al de las áreas.
El único tanto del encuentro en San Miguel vino precisamente de una jugada a balón parado del conjunto local que no pudo ejecutar bien y en ese momento vio como el rival hilaba una veloz contra que acabó con el tanto de Borja. La contundencia y eficacia de un equipo llamado a estar en Segunda B acabó con las esperanzas de un rival que por lo ofrecido sobre el terreno de juego mereció haberse llevado algo más de la dura cita, tras haber ofrecido un juego más conservador que de costumbre para intentar detener la fuerza ofensiva del rival que tenía enfrente.
Con este resultado el Socuéllamos sigue imparable en su lucha por el título y además esta jornada pone todavía más tierra de por medio con sus perseguidores inmediatos y es que para su beneficio tanto Villarrubia como Villarrobledo perdieron sus respectivos encuentros. Por su parte el Azuqueca mantiene una cómoda situación en la Liga y sus próximos resultados pueden determinar si aspira a luchar por algo en la parte alta o si por contra lo hará en la parte baja.
Comenzó muy conservador el partido con un Azuqueca muy bien plantado en las filas defensivas con el claro objetivo de dificultar al máximo las llegadas a puerta del contundente contrincante. Eso hizo que las ocasiones de gol desde el arranque se hicieran de rogar.
Pese a ello, el líder fue capaz de crear algunas aproximaciones que inquietaron a los locales. El aviso más claro lo protagonizó Chupi, pero Ropero en esta y otras ocasiones intervino de manera magistral para mantener el empate a cero. También dispuso de algunas llegadas el Azuqueca por medio de Javi Martín, Ramiro o Pancorbo al filo del descanso, pero emulando a su rival el cancerbero Arellano también actuó de forma notable, con lo que el encuentro se marchó al descanso el electrónico inicial.
Tras el paso por los vestuarios el partido mantuvo la misma tónica: dos equipos replegados sin la más mínima intención de arriesgar más de la cuenta, porque eran conscientes de que un pequeño error podría repercutir y mucho. En estos compases el Socuéllamos dio un tímido paso adelante para intentar hacerse con el manejo del juego, algo que le estaba costando más a los rojinegros, pero cada vez que se acercaba al área rival era prácticamente imposible superar a la defensa anfitriona.
El único tanto de la mañana, siguiendo el guion establecido, tuvo que conseguirse a la contra. Borja Cabanillas puso una falta lateral al corazón del área donde ningún compañero acertó a rematar. Entonces, el Socuéllamos se hizo con el esférico y sin apenas tiempo para pensar, Borja se plantó en el portal contrario aprovechando la falta de reacción de los hombres de Manolo Alfaro. Borja no falló ante Ropero y la única que tuvo el Socuéllamos sentenció el partido.
Le entraron las prisas entonces al Azuqueca, pero si había sido complicado superar al líder de la categoría hasta el momento, más aún fue en lo que restó de contienda y es que todavía fue más conservador y se forjó atrás con los cambios.
El único disparo de que dispusieron los de Alfaro fue obra de Pancorbo, pero su lanzamiento se marchó por encima del travesaño y el Socuéllamos acabó por llevarse tres puntos complicados ante un equipo que le supo jugar, pero al que de tan conservador la faltó un poco más de brillo delante para sorprender.

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