El poderío de Gemma Arenas en el Ultra Trail nacional en los últimos años es indiscutible. Lo volvió a demostrar el pasado sábado en Asturias, cuando se proclamó una vez más campeona de España al vencer con autoridad el Desafío Somiedo, conquistando de esta manera su tercer título por la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), tras conseguir los de 2015, en Peñalara (Madrid), y 2016, en Montseny (Girona). Ha logrado este triplete, además, en sus tres intentos, ya que no participó ni en 2017 ni en 2018 al coincidirle entonces con otras pruebas que preparaba. Un pleno en toda regla que de todavía más mérito a sus triunfos.
“Siempre da mucha alegría ganar un Campeonato de España, porque la gente se lo prepara muy bien”, asegura la almagreña después de esa nueva corona nacional al ganar una prueba “que disfruté, se dio muy bien”. Y eso que la lluvia, el frío y el barro dificultaron mucho esta edición del Desafío Somiedo, que Gemma Arenas corría por tercera vez tras triunfar en ella en 2017 y ser segunda el pasado año. “Esta vez fue diferente a las anteriores por esas condiciones, pero es otra manera de participar. Fuí primera desde el principio y luego me fueron recortando, pero apreté para ganar”. Lo hizo con un tiempo de 11 horas, 7 minutos y 22 segundos, mientras que segunda fue la gallega Aroa Sio, con 11h:17.48 y tercera terminó la vasca Mayi Mujica, con 11h:27.23. “Yo me encuentro muy bien y mientras el cuerpo aguante allí estaremos al pie del cañón”, sentencia la campeona.
Ese nuevo título de campeona daba a Gemma Arenas la plaza con la selección española para el Campeonato de Europa de Italia, sin embargo la almagreña se ha descartado para acudir ya que su próximo reto, la prueba de 100 kilómetros del Ultra Trail Mont Blanc, será el 30 de agosto, solo una semana antes que el Europeo. “En una semana no me puedo recuperar bien. Me da rabia no ir, pero ya tengo todo organizado para correr en el Mont Blanc”, lamenta.
La alegría de Gemma Arenas en este Desafío Somiedo fue doble, ya que además su marido, Agustín Luján, finalizó en un gran séptimo puesto de la general y fue segundo en veteranos, subiendo así al podio.