Todavía conmocionados por el trágico accidente de la escalera en la calle Puente, cientos de personas han asistido esta tarde en Alcolea de Calatrava al entierro de Fernando C.S., el trabajador fallecido el lunes al caer al vacío cuando reparaba un canalón de la fachada de una vivienda, en esa calle céntrica y estrecha.
“Era una persona muy querida, conocida y respetada por su trabajo, igual que su hermano que también se dedica a la construcción”, explica el alcalde de Alcolea de Calatrava Ángel Caballero que ha acompañado a la familia, como todo el pueblo, en el funeral celebrado en la parroquia de la Asunción.
De 59 años, con tres hijos y dos nietos, el fallecido era una persona conocida en Alcolea de Calatrava y en los pueblos de la comarca, en los que le contrataban para obras, como antes a su padre con el que compartía oficio.
“Era lo que se dice una buena persona, también había trabajado en alguna ocasión para el Ayuntamiento”, añade el alcalde, que destaca los gestos de cariño y emoción que ha recibido la familia de todos los vecinos de la localidad, que prepara las fiestas patronales de santa Escolástica
La Guardia Civil de Tráfico sigue investigando
El conductor del vehículo que arrolló la escalera en la que trabajaba el fallecido, al hacer un giro para circular por la calle Puente, es un joven de la localidad que dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas. Según las indagaciones preliminares no parece que se haya saltado ninguna norma de seguridad vial, aunque tendrá ir a declarar al juzgado cuando lo requiera la autoridad judicial (a lo largo del mes).
La Guardia Civil de Tráfico que se ha hecho cargo de la investigación, ha hecho un informe preliminar y elaborará un atestado más completo que por el momento no ha llegado al juzgado de instrucción y primera instancia número 1 de Ciudad Real, de guardia esta semana, al que le ha correspondido el caso.
“Todavía no se le ha tomado declaración al conductor del turismo en sede judicial”, han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
“Circunstancias incontrolables”
En Alcolea lamentan la extraña concatenación “de circunstancias incontrolables”. Precisamente cuando el coche giró y no vio la escalera el fallecido estaba trabajando en la parte más alta de la fachada, a una altura de unos seis metros.