Un recibimiento especial tendrán los comensales que se acerquen al Patio de Fúcares para disfrutar de El banquete, las caras de los acomodadores les resultarán muy cercanas durante todo el festín. Sentados todos a la mesa, comienza el espectáculo: una velada donde no estarán solos.
Suena una campana, es la hora de brindar con La Celestina, Calisto y Melibea; con La Vida es Sueño, Segismundo y Basilio; y con La Dama Boba, Finea, Nise y Laurencio. También Don Quijote quiere vino y un brindis con Edipo, Don Juan y su tocayo Tenorio. Shakespeare decide no perderse la cita e invita a Hamlet y a Macbeth acompañados por El mercader de Venecia y los enamorados Romeo y Julieta. El caballero de Olmedo, El burlador de Sevilla, El avaro, de entre los muchos clásicos que se representan, comparten mesa, brindis y sueños.
Versos, diálogos, bailes, cantos y unos acomodadores un tanto especial. Lola Baldrich, Pablo Béjar, Jimmy Castro, Gonzalo de Castro, Aleix Melé y Manuela Velasco ocupan sus asientos entre los comensales y reencarnan, uno a uno y con total pulcritud, a los clásicos, a los de antes, ahora y siempre. Una velada, un banquete y un espectáculo convertido en una especie fabuladora donde la vida, la muerte, el amor y la imaginación forman parte del elenco.
Una colaboración entre el TNBA y la CNTC
El banquete ya lo disfrutaron los franceses en el Théâtre National de Bourdeaux en Aquitaine (TNBA). Le banquet fabulateur llegó del ensayo de Nancy Houst: L´Espèce fabulatrice (La especie fabuladora).
Aquí en España, la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) con Helena Pimienta a la dirección, la colaboración de la directora francesa Catherine Marnas y la dramaturgia de Álvaro Tato, han realizado una versión para celebrar y brindar por el teatro clásico, una fuente inagotable de imaginación.