Este sábado el Vestas BM Alarcos podrá cerrar su mejor primera vuelta en la División de Honor Plata de balonmano. Lo hará si empata o vence en el pabellón Quijote Arena al RGC Covadonga (18 horas), lo que le llevaría a sumar 16 ó 17 puntos, más de los 15 que logró en las dos temporadas anteriores.
Lógicamente, el bloque de Javi Márquez solo piensa en la victoria. Y más cuando su rendimiento en casa está siendo muy bueno y el rival acude como penúltimo clasificado con solo cuatro triunfos y diez derrotas. Al margen del récord de puntos de la primera vuelta, el BM Alarcos se juega la posibilidad de meterse en la zona de play off, de la que ahora solo le distancia un único punto. Por eso, el lamento que ronda por el Quijote Arena es ¡qué bien estaría el equipo si su nivel a domicilio (4 derrotas y dos empates) hubiera sido mejor!
Lo cierto es que lamentaciones no valen y sí pensar en ganar este próximo partido. Un duelo en el que, a priori, los alarquistas parten como favoritos, pero ni mucho menos se lo toma así el entrenador Javi Márquez: “Veo difícil que pueda darse un partido como el del pasado martes (triunfo claro en casa ante el colista Ikasa Madrid). El Covadonga tiene una de las mejores porterías de la categoría con Jorge Martínez y de los mejores pivotes con Rodríguez Prendes, además de jugadores como Alexis Rodríguez o Víctor Álvarez. No tiene muchos puntos en la clasificación, pero sus partidos se han decidido por diferencias mínimas, lo que demuestra la seriedad y el potencial que tiene. Habrá que hacer un buen partido para ganarle“, avisó.
Para Márquez, la clave de cara a lograr la tercera victoria consecutiva, que serían todas ellas en casa, podrá estar en “imponer nuestro ritmo”, y espera que los suyos muestren sobre la pista del Quijote Arena su opinión de que “cada día estamos mejor. El pasado martes ante Ikasa creo que se vieron los mejores momentos de velocidad de balón. Hay que seguir en esta línea”.
El míster alarquista no cree que su equipo vaya a acusar cansancio tras ese encuentro ante el BM Madrid, aunque sí que dejó algunos problemas físicos, como los de César Beret y Martín Molina, ambos dudas para medirse este sábado al cuadro asturiano. También Brian Negrete y Jorge Maestre han sufrido esta semana sendos procesos víricos, pero estarán junto a sus compañeros en la búsqueda de dos nuevos puntos que acerquen todavía más el play off de ascenso.