“Es frustrante tener todo el material preparado y que los niños saharauis se queden este año sin él”

“Es frustrante tener todo el material preparado y que los niños saharauis se queden este año sin él”. Así define Marina García-Muñoz su sentimiento tras conocer la suspensión de las prácticas educativas en el Sáhara por parte de la Facultad de Educación de la UCLM en Ciudad Real por la “inseguridad” en la zona ante las alertas del Ministerio de Exteriores de posibles atentados terroristas y/o secuestros. Un viaje en el que ella iba a actuar como coordinadora, después de haber realizado el año pasado las prácticas como estudiante de Educación Primaria en los campamentos de refugiados de Tinduf.

En declaraciones a Lanza, la coordinadora lamenta que tenían “todo preparado” para partir el próximo mes hacia los campamentos saharauis. Lápices, bolígrafos, borradores, cuadernos, libros, cuentos, ceras de colores, estuches, mochilas, juguetes, entre otros tantos productos educativos e infantiles tenían preparados para llevarlos a los niños y niñas del Sáhara, quienes, lamentablemente, se quedarán sin ellos este año. “Regalarle a un alumno de primaria un simple lápiz de color es cómo si le entregases una tablet a un chaval de aquí, el material que tienen alumnos y profesores es poquísimo”, comenta.

Material preparado para enviar al Sáhara este año
Material preparado para enviar al Sáhara este año

La joven asegura que la Facultad de Educación y la Asociación Mualim, vinculada al proyecto, han estudiado varias fórmulas para llevar este material hasta el Sáhara, aunque reconoce que “es carísimo”, incluso más caro su transporte que el material en sí. De no encontrar ninguna solución, acumularán todo este material para poderlo llevar el próximo curso académico en caso de que la tensión en el Sáhara se calme y puedan volver a realizar estas prácticas que llevan celebrándose desde el año 2002.

“Yo estoy en contacto todo el año con la familia que me acogió cuando fui a hacer las prácticas y cuando les dije que no íbamos a poder ir este año se llevaron una desilusión muy grande, ya que para ellos es un tiempo en el que va gente nueva a ayudar y a colaborar económicamente”, señala la joven. No obstante, está segura de que viajará al Sáhara, por su cuenta, en Semana Santa para poder volver a ver a “mi familia”, como ella la llama.

Material preparado para enviar este año

La joven maestra también se siente apenada por los estudiantes de cuarto curso de Educación Infantil y Educación Primaria que este año no podrán vivir esta “experiencia maravillosa”.

“Es una experiencia que te enriquece en todos los aspectos. Es gente que no tiene nada ni luz, ni agua, solo viven de la ayuda internacional y cuando pasas allí un mes, sales muy enriquecido. Aprendes tú mas de la experiencia que ellos de ti”, narra la joven sobre su estancia el pasado año, mientras espera que el próximo año los alumnos de la Facultad de Educación puedan volver a realizar las prácticas académicas en los campamentos de refugiados saharauis.

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