J. Y. / Ciudad Real
La crisis de la construcción en la provincia ha supuesto un gran lastre económico para el sector, si bien su rápida e intensa caída está teniendo en la actualidad visos esperanzadores a través de pequeñas tasas de crecimiento sobre un “tamaño mucho menor”.
De esta manera lo explicó el responsable del Área de Expansión de ‘Arquitectura la carta’, Jesús Sánchez, autor de un análisis provincial sobre la evolución de la obra nueva de viviendas, y del segmento de reforma, rehabilitación y ampliación.
Según los datos que maneja la empresa, procedentes de diferentes órganos oficiales, el ajuste en volumen de obra en la provincia “fue muy violento”, un hecho que a pesar de “ser muy dramático” y suponer “un duro correctivo”, “ahora empieza a ver crecimientos” como es el caso de las viviendas unifamiliares y las reformas.
“Han experimentado una contracción menor de su actividad, dijo el portavoz del operador de licitaciones y de obra privada, lo que ha amortiguado “la fuerte caída de la edificación residencial en bloques y de la obra nueva, respectivamente”.
En su estudio también constató que estas casas rebasaron el año pasado la superficie media de 180 metros cuadrados “debido al descenso en la construcción de unifamiliares de menos de 120 m2”.
En datos, indicó que entre enero y diciembre de los 656 visados de obra nueva, 380 fueron para chalés y 276 para pisos. “Supone un caso insólito por la rapidez del cambio”, agregó Sánchez, a tenor de que en 2006 (cuando hubo más explosión inmobiliaria), se concedieron 14.031 visados en la provincia, de los que 11.236 para viviendas en bloque y sólo 2.795 eran para unifamiliares.
Rehabilitación
En cuanto a la rehabilitación y ampliación de inmuebles “también se ha contraído pero de manera inferior”, indicó Sánchez, ya que si en obra nueva se registró un descenso del 90%, las reformas registraron un retroceso del 48%.
“Este mercado tendrá una tendencia positiva en los próximos años”, sostuvo el experto porque “estamos convergiendo hacia el modelo europeo”, con un 70% de reformas y un 30% de obra nueva (esta ratio española era inversa). Y para ejemplo, un botón: en 2014 llegará la “reactivación” pues por “cada euro en edificación, ya se contratan 2,2 en reformas”.