En estos años de bonanza hídrica en las Tablas de Daimiel se ha avanzado en uso público. Al paseo gratuito a pie por las zonas húmedas señaladas por varios itinerarios, que también puede ser guiado, se han unido las empresas de turismo de naturaleza que ofertan, previo pago, visitas más completas por zonas terrestres a las que sólo se puede acceder de esta forma.
Hay cinco empresas operando en el parque con autorización para transitar por zonas donde el visitantes ordinario no puede pasar, “los usos están acotados pero si en el futuro la extensión del parque sigue creciendo aumentan las posibilidades”, indica el director Carlos Ruiz de la Hermosa.
Media anual de 180.000 visitantes
Las Tablas de Daimiel, el parque nacional más pequeño de la red española, mantiene una media anual de entre 170 y 180.000 visitantes, “aunque la cifra varia según tengamos o no agua”.
El récord de afluencia se produjo en el año 2010 cuando se llenaron de agua tras meses abriendo informativos a nivel nacional porque ardían. “Ese año contabilizamos 400.000 visitantes y yo creo que incluso fueron más”.
Y ahora las grullas
En las próximas semanas la llegada de las grullas, si no lo hace antes el agua, es el principal atractivo del parque. “Este año se lo están tomando con tranquilidad, en el último censo contabilizamos 400”. El momento álgido llegará dentro de un mes y medio o dos meses.
La ventaja que tiene este parque nacional respecto a otros es que es muy accesible, con la Autovía de Andalucía a 20 kilómetros y muy buenas comunicaciones. “Lo que nos preocupa ahora no es tanto cuánta gente venga sino ser capaces de mejorar la calidad de la visita. Queremos acoger a visitantes que pasen más tiempo y aporten más calidad a la visita, coman por aquí y se alojen en el entorno”, remata el director.