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Medalla de Honor extraordinaria al fundador de la comunidad Calasancia

MEDALLA PADRE FAUSTINO 11

Acompañados de sus tutores, 370 niños del colegio Divina Pastora integraron el desfile procesional que el viernes al mediodía partió del propio centro en torno a las 12.30 horas con motivo de la reciente canonización del fundador de la comunidad calasancia, el padre Faustino Míguez.

El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, presidió la citada procesión y posterior comunión. Lo hizo acompañado de una docena de sacerdotes de las iglesias de Santa María la Mayor, San Pedro y la comunidad de Pasionistas; algunos de ellos ejercieron su ministerio en Daimiel.

El recorrido se inició desde la parte posterior del colegio, en calle San Sebastián, de una manera ágil para continuar por calle Manzanares y llegar a la Plaza de San Pedro ante un templo que ofrecía para la ocasión una imagen repleta de alumnos, docentes, religiosos y fieles, que participaron de una eucaristía en honor al Padre Faustino, canonizado el pasado 15 de octubre en Roma por el Papa Francisco.

Monseñor, encargado de impartir la homilía, se centró en la figura del Santo, fundador del Instituto Calasancio al que pertenece el colegio Divina Pastora, con 105 años de trayectoria docente en Daimiel. Tras realizar una retrospectiva sobre su vida, Don Gerardo Melgar subrayó los dos pilares que guiaron la trayectoria religiosa de Faustino Míguez, el amor a Dios y a los demás, como ejemplo para el resto de los cristianos.

Antes del final de la eucaristía, el alcalde, Leopoldo Sierra, procedió a la entrega de la Medalla de Honor con carácter extraordinario que concede el Ayuntamiento de Daimiel al Santo Faustino Míguez por su “beneficiosa labor para con nuestra ciudad”, y su “compromiso reseñable hacia la educación, la investigación, la medicina y la promoción de la mujer”. Además, “gracias a su relación con don Tiburcio, se forjó la implantación del colegio Divina Pastora” en la localidad, “continuando con su misión de favorecer la igualdad y la educación integral en niños y jóvenes”. Se trata de un reconocimiento promovido desde el ámbito social por la asociación de Amigos de Don Tiburcio entre otras 17 instituciones, y más de 300 firmas, cuya petición se formalizó en este acto.

Recogió la medalla la superiora general del Instituto Calasancio y también daimieleña, Sacramento Calderón, quien se dirigió a todos los presentes para agradecer el reconocimiento al padre Faustino en nombre de toda la congregación calasancia y subrayó su sueño “por una sociedad mejor en la que cada uno pueda tener el lugar que le corresponde”, hecho realidad con la presencia en Daimiel del colegio Divina Pastora. Así mismo, reiteró el deseo de la comunidad calasancia de “seguir acompañando a niños y jóvenes en su crecimiento humano y cristiano desde una educación en el amor bajo el lema “piedad y letras”.

 

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