Martínez Carrión
No hubo sorpresas. El socialista Daniel Reina, tal y como estaba previsto, fue elegido ayer nuevo alcalde de Almagro con los votos favorables de los cinco concejales socialistas y los votos en blanco de los cuatro concejales del PP y del único concejal de “Almagro sí puede”. Los tres concejales de Electores Ciudadanos de Almagro votaron a su cabeza de lista, Genaro Galán.
En un salón de plenos abarrotado, el nuevo alcalde leyó un breve discurso en el que reconoció que la fragmentación del Ayuntamiento salido de las urnas el pasado 24 de mayo pasado “nos obliga al entendimiento, al encuentro y a consensuar decisiones” y reconoció que “gobernar en minoría no va a ser fácil”, por lo que se comprometió a aceptar propuestas de los grupos de la oposición, a la vez que prometió “absoluta dedicación, mucho trabajo y gobernar sin fanatismos”. También pidió “paciencia a los ciudadanos por la delicada situación del Ayuntamiento” y ofreció gobernar “con austeridad y sin ningún tipo de espectacularidad”.
Sus principales objetivos como alcalde se centrarán “en atender las necesidades de los más desfavorecidos” y en “promover políticas de empleo y de creación de riqueza”.
Dirigiéndose a su esposa, hijos y familia, que le acompañaban en el salón de plenos, les pidió “sacrificio” y comprensión por sus próximas ausencias a las que le obligará la dedicación plena a la Alcaldía.
En un turno previo de intervenciones, los portavoces de la oposición coincidieron en anunciar una oposición constructiva. Destacar la intervención del que durante los últimos ocho años ha sido alcalde, el popular Luis Maldonado, quien felicitó a Reina y le deseó “aciertos y venturas” y justificó el voto en blanco de su grupo porque siempre “he defendido que tenía que gobernar la lista más votada” y porque “el pueblo soberano nos ha colocado en la oposición”. Ofreció al nuevo alcalde “diálogo, consenso, buena voluntad, olvidar los personalismos y generar un clima de entendimiento”.