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Amnistía Internacional recoge en torno a 300 firmas en Valdepeñas con la campaña #Nomáspiedras

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Amnistía Internacional recogió el sábado en la Plaza de España de Valdepeñas en torno a 300 firmas de adhesión al manifiesto contra la violencia sexual en España y a favor de no consentir ciertas actitudes que dificultan que las víctimas denuncien o las culpabilizan. Esta acción se enmarca en la campaña #Nomáspiedras en la lucha contra la violencia sexual en España y pretende visibilizar los obstáculos a los que las mujeres se enfrentan tras haber sido víctimas de violencia sexual.

“No podemos acostumbrarnos a vivir normalizando la violencia sexual. Por eso, Amnistía Internacional sale a la calle junto a miles de mujeres y hombres que ya no consienten que este tipo de agresiones se sigan produciendo y no se garanticen los derechos de quienes han sido agredidas”, manifestó Remedios Rufino, coordinadora de la organización en Valdepeñas.

Amnistía Internacional invitaba el sábado a hacer el recorrido lleno de obstáculos, basado en un caso real, que hacen las mujeres que han sufrido agresiones sexuales y reclaman sus derechos.

El manifiesto de esta campaña, que se puede firmar on line, busca apoyos de organizaciones de la sociedad civil, así como del resto de la ciudadanía para recordar a las instituciones que ante la violencia sexual hay derechos, entre otros, acudir a la policía y ser informada sin prejuicios, recibir atención adecuada en cualquier hospital, y acceder a una justicia libre de estereotipos y revictimización.

La Asociación de Mujeres Afectadas de Cáncer de Mama “Rosae”, la AMPA “Cecilio Muñoz Fillol” del IES Francisco Nieva, la Asociación de Vecinos Zona Centro “Nuestra Señora de Consolación” y, más recientemente, la Asociación Pinceladas, y el Grupo de Consumo “La Alegría de la Huerta Manchega”, todas de Valdepeñas, se han adherido al manifiesto #NoConsiento que promueve Amnistía Internacional.

Violación de derechos humanos

La violencia sexual es una grave violación de derechos humanos. En España, según datos de la Macroencuesta de Violencia contra las Mujeres de 2015, el 13,7% de mujeres desde los 15 años reconoce haber sufrido violencia sexual en algún momento de su vida.

Sin embargo, la falta de recolección de datos desagregados impide conocer la dimensión de este tipo de violencia. La ausencia de iniciativas públicas, como campañas de prevención; la falta de servicios especializados; o la inexistencia de especialización de las personas que atienden a estas mujeres y niñas, abren un camino lleno de obstáculos para aquellas que deciden denunciar. Si a esto se une la persistencia de prejuicios discriminatorios que ponen en duda la credibilidad de sus testimonios, los derechos de mujeres y niñas víctimas de violencia sexual se tambalean.

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