A. R.
Ciudad Real
Trasladarse hasta los campos de refugiados saharauis en el sur de Argelia a realizar sus prácticas como futuros profesores “les cambia por completo el chip de la educación y el compromiso social. Aprenden lo que es una educación en valores” y adquieren una gran “profesionalidad”, destacó ayer la decana de la Facultad de Letras, Rosario Irisarri, que felicitó a la Diputación de Ciudad Real por continuar firme en su respaldo de este programa “pionero y único” que, así mismo, facilita el aprendizaje de español entre los escolares saharauis. Mañana sábado de madrugada partirán los 66 jóvenes estudiantes de la Facultad de Educación que participan este año en este programa y que darán clases durante una veintena de días a más de un centenar de alumnos en nueve escuelas y guarderías.
“A pesar de los pesares”, de vivir en un desierto completamente inhóspito refugiados durante cuatro décadas, el pueblo saharaui “está perfectamente organizado” y “sus escuelas son como las nuestras, solamente que sin recursos”, apreció Irisarri, que resaltó que también es “digno de admirar” el trabajo de los maestros saharauis, que han estudiado en Cuba y Argel, están “muy preparados” y realizan “una labor extraordinaria”.
De muchas otras provincias y facultades preguntan a la de Educación de Ciudad Real por este programa que cuenta con la ilusión de muchos alumnos y para el que se trabaja mucho la parte didáctica y la metodología de la enseñanza del español, pero que no sería posible sin el respaldo de la Diputación Provincial, destacó Isisarri, que indicó que este año los estudiantes, acompañados de profesores y alumnos que ya han participado en el proyecto, también llevarán material educativo para los niños saharauis.
En encuentro con los alumnos que viajarán a los campos de refugiados, participó Irisarri junto al vicepresidente de la Diputación, David Triguero, que resaltó que “el ADN solidario” de la institución provincial “va a continuar”.
“Podemos tener menos presupuesto por el techo de gasto, por las medidas del señor Montoro, pero los programas solidarios no sólo no van a caer sino que van a continuar y surgirán nuevos programas solidarios y daremos respuesta a nuevas iniciativas, sin olvidarnos de lo que funciona”, destacó Triguero, que resaltó la vinculación de la provincia y la Diputación de Ciudad Real con el pueblo saharaui “ya no sólo de 13 años con este programa de prácticas de Magisterio”, sino también con la acogida de niños con el programa de Vacaciones en Paz y la adquisición de alimentos que realiza la institución provincial para los campamentos saharauis. Para el viaje de los alumnos que se realizará en vuelos regulares y complementar las rentas de las familias de acogida, la aportación de la Diputación a este programa asciende a unos 50.000 euros, cantidad que se ha reducido respecto al pasado año, expuso Triguero, que indicó que el dinero restante se destinará a un proyecto de cooperación con los refugiados sirios que se presentará en los próximos meses.
Al encuentro con los estudiantes también asistió el delegado saharaui en Castilla-La Mancha, Abdelaje Ahamed, que agradeció el apoyo de la Diputación y la Facultad de Educación a este programa que favorece el aprendizaje de español por parte de los niños saharauis y reporta a los futuros profesores “nuevos valores que les ayudarán” en su vida profesional y cotidiana.