Un año más el Museo López Villaseñor de Ciudad Real abrió sus salones para acoger una nueva edición del ciclo Los Toros en la Cultura, organizado por el Atreneo Taurino Manchego, esta vez bajo el título “Tauromaquia, fuente de artes”, y lo hizo con el matador de toros El Cid como invitado estrella.
El acto estuvo dividido en dos partes; una primera en la que el torero sevillano contestó en solitario a las preguntas vertidas tanto por el crítico taurino Íñigo Crespo como por el arriba firmante, en las que salió a relucir un Cid cercano, que relató sus duros comienzos en Madrid, lejos de su familia, sus grandes faenas en Las Ventas -la mayoría de ellas malogradas con la espada-, su concepto taurino, o la relación de su carrera con Ciudad Real, provincia en la que se inició como novillero sin picadores, en muchas ocasiones de la mano de Antonio Alegre “Clavileño”, habiendo sumado 38 actuaciones como matador de toros.
En la segunda parte tomaron asiento en la mesa de invitados el matador de toros Antonio Linares, el novillero Carlos Aranda, y la ganadera Inés López. Debido a la premura de tiempo no hubo ocasión de profundizar en sus intervenciones, si bien Antonio Linares impactó con un discurso sereno y de gran carga emotiva, expresando su deseo de hacer el paseíllo en Ciudad Real. Carlos Aranda compartió con los asistentes -que llenaron por completo la sala del López Villaseñor- su felicidad por la temporada realizada, con la oreja conseguida en Madrid y un avance en su tauromaquia. Por su parte Inés López, ganadera de Toros de Mollalta, expresó su satisfacción por el comportamiento de sus toros en los ruedos, con varias vueltas al ruedo conseguidas, incluida una otorgada a un toro al que El Cid cortó un rabo en Porzuna este año.
Hoy llegará el turno del matador de toros Juan Ortega y el banderillero Jorge Fuentes, en una mesa que estará moderada por Álvaro Ramos, cuyos óleos adornan el salón del museo donde se celebran estas jornadas.