Se pueden olvidar cosas a corto plazo, otras no tan fácilmente, pero la tendencia siempre es a preocuparnos por ello, dado que nos afecta muy directamente. Buscamos las causas, algo está fallando… La memoria es nuestra base de datos, una facultad muy importante a la que debemos todo, la posibilidad de recordar el pasado, reconocer el presente que siempre es pasajero y planificar e imaginarnos el futuro, que casi nunca se cumple como lo teníamos previsto. Cuando se produce cualquier cambio o perturbación y nos roza muy de lleno, es importante tener claro el tipo de chequeo que nos vamos a hacer y analizar qué nos está pasando. Hay olvidos que se producen por factores psicológicos por la vida que llevamos o la falta de concentración. Por otra parte, algún tipo de disfunción por alteraciones como la depresión, o trastornos del ánimo indudablemente afectan al engrama del recuerdo. Otra vertiente nos la encontramos en factores orgánicos, enfermedades vasculares, deficiencias circulatorias, traumatismos, consumo de drogas, entre otras. Alguna vez, todos conocemos algunos casos relacionados con situaciones muy traumáticas que pueden favorecer la pérdida de recuerdos y el propio aislamiento de la vida con respecto a los demás. En estos casos, tenemos que intentar resolver nuestros conflictos emocionales y personales que hacen de la memoria una herramienta importante que tenemos que recuperar para evitar el deterioro cognitivo. La llamada gimnasia cerebral es una buena alternativa entrenada en psicoterapia. Cuando padecemos algún tipo de disfunción de la memoria, y el problema se mantiene en el tiempo, tendremos que consultar con un especialista para evaluar el alcance de tal disfunción. La amnesia es la ausencia de recuerdos. A veces somos conscientes de ello pero no recordamos nada de nada. Puede llegar a ser parcial o total. La hipoamnesia por ejemplo, es la disminución de la capacidad para recordar y concentrarnos en tareas determinadas. Otra alteración importante es la fabulación, que es una película imaginaria de orden fantástico que es tomada como un recuerdo real sin haber sucedido nunca. Aquí el paciente genera su propia fantasía o recuerdo. Hay muchas más, las paramnesias son reconocimientos imprecisos que no se ajustan a la realidad. Las consecuencias pueden ser muy incómodas para las personas afectadas; apatía, falta de concentración, preocupación excesiva, problemas en la vida cotidiana, desestructuración de la personalidad. Por lo tanto, un buen diagnóstico y un adecuado tratamiento, desde el punto de vista psicológico, ofrece muy buenos resultados.