Cuando puso en marcha el monólogo de ‘El Lazarillo’, con versión de Fernando Fernán Gómez, se dijo a sí mismo que éste era el personaje que le gustaría seguir haciendo de viejo y “ya han pasado 25 años” y sigue haciéndolo, comentó Rafael Álvarez ‘El Brujo’, que volverá a meterse en la piel del pícaro de Tormes este lunes 24 y martes 25, a las 20 horas, en la Antigua Universidad Renacentista de Almagro.
Se cumple un cuarto de siglo de que, con preestrenos en Alcalá y Hellín, se estrenara esta producción en el año 91 en el Corral de Comedias de Almagro, donde iba a actuar tres días que se prolongaron durante una semana más debido al éxito del montaje, recordó El Brujo, cuyo traje para este personaje se exhibe en la muestra ‘Festival de Almagro: 40 años vistiendo emociones’ que alberga la iglesia de San Agustín.
Con 41 años, cuando comenzó a interpretar a Lazarillo, tenía una complexión similar a la actual. Antes, sin hacer esfuerzos porque costaba más llegar a fin de mes, y ahora porque es vegetariano, indicó el intérprete que dijo llevar el mismo traje que entonces, el cual, tras el diseño de un figurinista con el que no se encontraba del todo a gusto, completó con un pantalón roto que le dejó el director de escena, Miguel Nieto, de una de sus producciones. “Me lo dejó para unos días, llevo 25 años con él y está en un Museo”, apreció con humor El Brujo, que también recordó con mucho cariño a una “grandiosa” persona como Fernando Fernán Gómez, que no quiso asistir al estreno en Madrid en el María Guerrero tanto por el ‘feo’ que le hizo su familia paterna biológica como por el “mal rollo” que le daba un Teatro en el que la gente se contenía las ganas de reír con la comedia para que “no se le arrugara la pechera”.
El Brujo, que también comentó el arduo proceso de trabajo de tres meses con sesiones de siete u ocho horas diarias para llevar a cabo este monólogo y las técnicas que incorporó a la función, relató cómo vivió con entusiasmo la aparición de las primeras críticas que con titulares como ‘Lazarillo de Tormes vive’ y ‘Un genio’ -ésta última de Umbral- multiplicaron las funciones y recorrido de un montaje que ha evolucionado en gran medida durante estos 25 años porque ha rodado mucho en plazas muy diversas. A los niños de una ciudad donde hay una gran violencia como la mexicana de Ciudad Juárez que lo presenciaron, se refirió en este sentido El Brujo, que indicó que en esta nueva parada en Almagro tratará de hacerlo lo más próximo al inicial.
Para la directora del Festival de Almagro, Natalia Menéndez, que señaló que varios actores han reconocido que se dedican a esta profesión por este monólogo de El Brujo, ‘El Lazarillo de Tormes’ es un montaje “antológico” y un homenaje a Rafael Álvarez, Fernando Fernán Gómez y el niño español más universal.