Sin ánimo de ser pretenciosos, pero el Socuéllamos tiene ante sí un mero trámite para meterse en la final de la Copa JCCM, cuyo rival será el ganador del Tarancón-Villarrubia tras el 1-0 de la ida favorable a los ciudadrealeños. La fecha y sede está por determinar.
Dentro de esta serie de partidos coperos que están apretando la agenda de los azulones, este miércoles toca el turno al desenlace de la semifinal que viene con un 0-3 muy favorable del Municipal de Casas Ibáñez.
Cosas más raras se han visto en fútbol pero los de Mario Simón tienen pie y medio en la final a poco que se afanen, más si se acercan a la versión mostrada el domingo ante el Atlético Albacete.
Más ajustado estará la próxima semana el pase a la final del otro torneo de Copa, el de la Diputación, donde los socuellaminos deberán revertir en Tomelloso el 1-1 de la ida.
Pero mientras llega ese partido con mayores emociones, toca cumplir este trámite que se cuela entre el partido de verdad, el del domingo en el Virgen de la Caridad ante el Villarrobledo.
El duelo ante el Ibañés volverá a ser poco más que una sesión de entrenamiento que servirá nuevamente para dar rodaje a los jugadores sancionados (Kike Domínguez, Ramón y Marc) y a los que menos minutos hayan disputado en estas dos jornadas ligueras, máxime si como decimos el domingo espera un partido de tanta exigencia como el del ‘Barranco del lobo’.