El responsable de CRIA, Rafael Gómez Arribas, se ha congratulado de la firma al fin de las escrituras tras un largo proceso en el que han encontrado más de un obstáculo, incluyendo el del pasado mes de abril cuando el fondo inglés que iba a poner parte del dinero de la compra del aeropuerto no se presentó y casi pierden los más de 7 millones de euros invertidos y la infraestructura. Ahora, cree que el aeropuerto podría abrir al tráfico entre enero y febrero de 2019.
Sin embargo, y según ha reconocido en una entrevista concedida a dclm.es y recogida por Lanzadigital.com, ahora se encuentran ilusionados ante el futuro tras “un proceso muy duro, tanto psicológica como económicamente, que parecía no tener final, cargado de dificultades y trabas por los intereses en juego que había y por lo mal que alguna prensa y medios nos han tratado”.
Generar trabajo en el aeropuerto
Por ello, Gómez Arribas ha recordado que a partir de ahora seguirán trabajando para cumplir los objetivos contemplados en el plan de negocio que presentaron al Juzgado y en el que se recogía que se pretende lograr que en el Aeropuerto se inviertan, al cabo de los 10 primeros años, un total del orden de 580 millones de euros y crear también un total del orden de 7.000 empleos, entre directos e indirectos.
“Y para que no haya malentendidos entre alguno de los lectores repetimos que dichas inversión y creación de empleos se realizaran fundamentalmente por las empresas y negocios que se instalaran a lo largo de la década en el Aeropuerto y también en buena parte, por CRIA”, apunta Gómez arriba en la entrevista, en la que también señala que “la mayor parte de estos empleos pertenecerán a personas que o bien residen en la zona de influencia o bien acabarán residiendo cerca de su centro de trabajo, el Aeropuerto, y por tanto vivirán en Ciudad Real y en la zona de influencia del Aeropuerto que son fundamentalmente las localidades del campo de Calatrava limítrofes con el Aeropuerto”.