El aeropuerto de Ciudad Real ha incrementado en los últimos días la cifra de vuelos de caza, coincidiendo con la apertura, el pasado 8 de octubre, de la temporada cinegética y la veda para las grandes batidas de reses como el jabalí y el ciervo.
Son operaciones que se suman a las que el complejo empezó a registrar en el periodo de media veda para especies menores, entre el 21 de agosto al 21 de septiembre, y que, consideradas como aviación general, centran la limitada actividad aérea que por ahora puede realizar la propietaria del aeródromo, Ciudad Real International Airport (CRIA), ante la falta de una empresa de seguridad privada.
La gestora aeroportuaria mantiene acotada la gestión de vuelos por imposición de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ante la ausencia de vigilancia, necesaria para la mayoría de su tráfico aéreo, tras la ruptura de la relación contractual con Asegura Control a finales de junio, la anterior concesionaria, y el anuncio de CRIA, a principios de julio, de impulsar una nueva sociedad de seguridad -SMIA Seguridad SL- y así garantizar el 100% de la operatividad.
Después de un mes sin señales de vida de la nueva compañía, AESA restringió por segunda vez (el 6 de agosto) las operaciones en el aeropuerto de Ciudad Real, tras un primer cierre preventivo el 6 de julio -una vez la propia gestora comunicó una NOTAM (acrónimo en inglés de un aviso a navegantes) con el problema-, y el posterior permiso para reiniciar las operaciones ocho días más tarde, el 14 de julio,
Las actuales restricciones, que ya se mantienen más de dos meses, limitan, según ha informado la agencia de seguridad estatal a este diario digital, los vuelos de transporte comercial, de pasajeros, de mercancías, de correo y los aerotaxis.
Así, no podrán llevar a cabo este tipo de operaciones, han apuntado desde AESA, mientras CRIA no recupere el servicio de vigilancia privada y no tramite una modificación de su programa de seguridad (que deberá ser aprobado por la agencia). El resto sí, como son los vuelos cinegéticos, considerados, según una fuente cercana a la dirección de CRIA, operaciones de aviación general, permitidas por la autoridad aeroportuaria.
También están autorizados, ha sostenido el mismo portavoz, los aterrizajes y despegues de aeronaves para su mantenimiento y preservación en el complejo ciudarrealeño, igualmente considerados dentro de la modalidad autorizada.
La nueva empresa, “en breve”
La fuente ha sostenido que “en breve” pondrán en marcha SMIA Seguridad SL, la nueva empresa que prestará el servicio de seguridad en el aeródromo ciudarrealeño, básica para ampliar las salidas y llegadas en su campo de vuelo.
Al parecer, la compañía ya está constituida, a falta de los últimos trámites para darla de alta e iniciar su funcionamiento.
Convenio sobre seguridad
Estos procesos preventivos dan cumplimiento al convenio suscrito el 11 de septiembre de 2019 entre la Secretaría General de Seguridad del Ministerio el Interior y la sociedad encabezada por Rafael Gómez Arribas.
Según los extremos del acuerdo, publicado en el BOE del 9 de octubre de ese año, la prestación de los servicios de seguridad que corresponden a CRIA, se realizarán por vigilantes adscritos a las correspondientes empresas de seguridad, “que actuarán bajo la dependencia funcional de la Dirección de Seguridad del Gestor Aeroportuario”.
Asimismo, dicho personal tiene la obligación de colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a través de apoyo en distintas operaciones en los aterrizajes y despegues de aeronaves en el aeropuerto privado.