A través del programa Promueve impulsado por la Diputación de Ciudad Real, quince alumnos se han formado desde el mes de septiembre como operarios de mantenimiento aeronáutico en las instalaciones del aeropuerto ciudadrealeño y dando vida al municipio de Ballesteros, que ha cedido sus instalaciones municipales para acoger a esta acción formativa.
Desde la Diputación se marcaron dos grandes objetivos con Promueve; por un lado, la inserción laboral de los alumnos y por otro, incentivar la vida de los pequeños municipios de la provincia.
En este sentido, el alcalde de Ballesteros de Calatrava, Juan Carlos Moraleda, ha agradecido al ente provincial «haber elegido nuestro pueblo para llevar a cabo este curso, que ha sido todo un éxito y que ha permitido que nuestros negocios y nuestras calles hayan notado la presencia de los alumnos». Ahora, ha dicho, «esperemos que puedan encontrar trabajo de lo suyo y si es en el aeropuerto de Ciudad Real, mucho mejor».
Por su parte, la vicepresidenta de la Diputación de Ciudad Real, María Jesús Villaverde, ha destacado que el objetivo de Promueve «es crear empleo y permitir que la formación no se quede en unos meses y en un certificado, sino abrir las puertas del mercado laboral».
Villaverde ha adelantado que con parte del remanente que la Diputación consiguió ahorrar el pasado año, 3,5 millones de los 12 millones de euros que quedaron en tesorería, «se va a promover la contratación, creando una línea de ayudas de hasta 6.000 euros por contrato, para las empresas que incorporen a los alumnos de cursos como el vuestro».
Esta línea de subvención, abierta hasta el 31 de diciembre de 2023, también estará disponible para aquellos alumnos de Promueve que quieran emprender, sobre la línea de la formación recibida.
Por otro lado, la vicepresidenta se ha referido a la línea de ayudas dispuesta por la Junta de Comunidades, de 5.000 euros, «que no es incompatible con la nuestra, sumando un total de 11.000 euros, que tenéis disponible para que las empresas os puedan contratar». «No os vamos a abandonar, sino al contrario».
Finalmente, tanto los responsables de la empresa JAS, encargada de la formación, como el presidente del aeropuerto, Luis Torrente, han invitado a los alumnos a seguir formándose, «porque sería para mí un honor teneros trabajando en el aeropuerto y que podías desarrollaros como técnicos de mantenimiento».
