Los pantanos de la cuenca alta del Guadiana, de los que dependen importantes zonas de regadío de Ciudad Real, han recogido 60 hectómetros cúbicos en apenas tres semanas de lluvias, algo impensable a finales de febrero cuando sólo se planteaba cómo asegurar un verano sin restricciones para el consumo humano. Pero que no cunda la euforia: la campaña de riego no podrá ser normal. “La situación ha variado pero en cuanto recursos acumulados no podemos decir que tenemos garantizado el suministro para una campaña normal”, asegura José Martínez, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
130 hm3 cuando la capacidad total es 400
“Estas lluvias han venido muy bien en general pero tampoco hemos salido de pobres, el déficit que arrastra la cuenca alta es muy importante. A fecha 16 de marzo estamos a un 33% de agua embalsada, eso significa que tenemos del orden de 130 hectómetros cúbicos almacenados, bastante por debajo de los casi 400 totales que podemos embalsar en la zona oriental”.
Gasset se ha recuperado muy bien
Martínez reconoce que no todas las situaciones son las mismas, y que en función de eso y de cómo estén las reservas el 4 de abril, para cuando está convocada la nueva reunión de la junta de explotación de la zona oriental, se planteará a los usuarios lo que deben hacer. “El pantano de Gasset se ha recuperado muy bien y se podrá hacer una campaña casi normal, la recarga en Torre de Abraham ha sido muy importante, del orden de 34 hectómetros, pero no podemos hablar de situación de normalidad”, insiste.
Tampoco podrá ser normal la campaña de la zona de riego asociada al pantano de Peñarroya, en la comarca de La Mancha, que se encuentra al 50% de su capacidad “y sigue teniendo cierta problemática”.
Que ellos adopten las decisiones oportunas
Martínez reconoce que la situación ha variado desde el 1 de febrero, cuando se fijaron restricciones totales al riego con agua de pantano y asegura que en la reunión del día 4, en función de cómo estén las reservas y una vez garantizados el abastecimiento humano, el mínimo ecológico y el mínimo que debe quedar en los embalses “lo que quede estará a disposición de los usuarios y que ellos adopten las decisiones que consideren oportunas”.
Las lluvias de estas últimas semanas, previas al inicio de la campaña de siembra, también han sido importantes para evitar los primeros riegos a los cereales.
¿Cómo ha sido de excepcional este episodio?
Según el presidente de la Confederación Hidrográfica este importante episodio de lluvias no es nada excepcional si se lo compara con otros ciclos húmedos en la cuenca. “En 2009-2010, el año que ardieron las Tablas, tuvimos que parar el trasvase de emergencia y llegamos a unos niveles de récord. Y más recientemente a finales de marzo y abril de 2013 vivimos una situación similar a esta. Las mayores crecidas del Guadiana se producen a finales del invierno o principio de la primavera”
Aguas subterráneas
En cuanto a las aguas subterráneas, de digestión más lenta, todavía no hay datos fiables de aumento de niveles, “tardaremos unos meses en hacer el balance”, apostilla Martínez. Cabe recordar que los regantes de los acuíferos sobreexplotados, la gran masa de regantes de la provincia de Ciudad Real, iban a realizar una campaña normal antes incluso de estas lluvias.