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II Jornada de Recreación Histórica de Torrenueva en el Campo de Montiel

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La Asociación Cultural “El Candil de Torrenueva”, en su afán de recobrar, mantener y fomentar las raíces históricas de Torrenueva, lleva dos años recreando la Firma de la Carta de Fundación o Carta Puebla cada 25 de julio. Su finalidad es la de que sus habitantes se identifiquen con su legado cultural, le den valor y tomen conciencia de que entre todos debemos revalorizarlo y protegerlo, según ha explicado la asociación en un comunicado.

El 11 de noviembre de 1440, el infante don Enrique de Aragón y Sicilia, Maestre de la Orden de Caballería de Santiago, firma y da licencia en el convento de la villa de Uclés (Cuenca) a Don Gabriel Manrique, Comendador Mayor de Castilla en el  Campo de Montiel y que comprendía las villas de Almedina y Terrinches, para conceder el pacto de derechos e igualdad que había dado a  los hombres buenos del lugar de Torrenueva. Este pergamino recoge los privilegios de repartimientos de tierras y derechos que se les concedían a los nuevos pobladores en la fundación de un nuevo lugar.

Este hecho está documentado en la última confirmación que el emperador Carlos I firmó en Valladolid el 2 de junio de 1527. En la cual, se recoge las otras tres confinaciones anteriores y que forma parte de los fondos del Archivo Municipal.

Votos al apóstol

Asimismo, en este día y anexo al acto anterior, celebramos los votos al apóstol Santiago en agradecimiento por librar a la villa de Torrenueva de las pestilencias como se hacía desde tiempos inmemoriales. El acto consiste en dar pan y carne a los niños de todo el pueblo y al resto de vecinos trigo y garbanzos, junto con la típica “limoná”. Esta tradición se recoge en las Relaciones Topográficas de Felipe II de 1575.

Todo esto se realiza en la Plaza de Castilla-La Mancha (La Plazoleta), ubicada en la puerta norte de la Iglesia Parroquial de Santiago el Mayor, que dicho sea de paso, es una de las más bonitas del Campo de Montiel. En este enclave arquitectónico, el público asistente pudo contemplar el desfile de los personajes ataviados con trajes de época; una puesta en escena que los trasladó emocionalmente a la Edad Media.

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