Antonio Bermúdez analiza la ilusión y desilusión en torno a la República en Manzanares

Veintiseite años después de que editara el libro ‘República y Guerra Civil. Manzanares 1931-1939’, Antonio Bermúdez presentó este martes en el Aula Cultural Universidad Abierta la reedición corregida y aumentada, en soporte digital, del primer volumen de su investigación, concretamente, el que se corresponde con el período previo a la contienda, entre 1931 y 1935.

Se trata de un libro de “historia local, de cómo vivió el pueblo de Manzanares la llegada de la República y la evolución de ese régimen político hasta la Guerra Civil”, comentó el autor manzanareño, que en 1991 publicó la primera edición de esta obra que ahora pule y amplía con más información y mayor número de fotografías.

En Manzanares, la llegada de la República generó al principio “una gran expectación que se vio frustrada muy pronto porque empezó a tener también muy pronto enemigos muy poderosos”, algo que “podría extrapolarse” a muchos otros puntos o pueblos del país. Sufrió “la hostilidad de la Iglesia” y tanto “de la derecha como de la izquierda más radical, de los anarquistas” que abogaban por una completa transformación “acabando con todo para crear una sociedad utópica, nueva”, comentó Bermúdez, que expuso que, tras la ilusión inicial, llegó para buena parte la “desilusión”, porque “las reformas que la gente esperaba no llegaban a la velocidad” con las que se reclamaban o se necesitaban, lo que favoreció que en el 33 triunfara la derecha.

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El Aula Cultural Universidad Abierta albergó la puesta de largo del libro / A. R.

Entre las principales medidas que trajo consigo la República a Manzanares, estuvo el impulso a la Enseñanza Pública, siendo esta localidad “uno de los pueblos más beneficiados por la política de incremento del número de escuelas públicas”, además de la creación del primer Instituto. Así mismo, como en toda España, se produjeron “algunos avances en derechos laborales”, pero también el “boicot por parte de los terratenientes a esas leyes de avance social y progresistas”, lo que dio lugar a “una serie de conflictos y enfrentamientos con la paradoja de que, al no haber trabajo y sí muchos parados, el Gobierno municipal, aun sabiendo que muchos de ellos eran enemigos del régimen, tuviera que recurrir a los empresarios, terratenientes y burgueses para que dieran empleo a los personas sin trabajo”.

Tras el golpe de estado, Manzanares quedó en zona republicana y se produjo una represión hacia quienes se suponía que eran simpatizantes del levantamiento militar contra el Gobierno de la República o “habían manifestado hostilidad hacia el mundo de los trabajadores” que ocasionó noventa y cinco víctimas, expuso Bermúdez, que indicó que, tras perder la guerra los republicanos, se desencadenó “una reacción, represión y venganza que provocó otras casi doscientas víctimas”.

En su intervención,  Bermúdez  realizó un recorrido histórico por el siglo XIX y principios del XX para explicar los antecedentes que influyeron decisivamente en la llegada de la Segunda República y cómo se desembocó en la “quiebra total de la convivencia” y la “explosión de odio y violencia” de la Guerra Civil.

La puesta de largo de la reedición del primer volumen de su libro sobre la República y la Guerra Civil en Manzanares contó con la participación de Esther Almarcha, responsable del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha, que consideró un “gran acierto” la revisión con una mayor información de un estudio que ya en su día, cuando apareció en 1991, fue muy valioso porque llevó la investigación de este período histórico de lo general a lo local, mostrando los entresijos de lo que sucedía en el día a día.

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