El Calvo Sotelo se llevó el derbi de Puertollano. Un derbi que sí pasará a la historia por ser el primer derbi entre ambos equipos y por acoger una de las mejores entradas de los últimos tiempos. Y es que en torno a 2800 personas se dieron cita en la tribuna de un coliseo minero a rebosar donde hubo un ganador por encima de todo; Puertollano. Y es que con partidos como estos, la ciudad minera vuelve a demostrar que hay mimbres para soñar con una categoría superior.
Un gol de Adolfo en el último suspiro dio la victoria al equipo de Andrés Viñas después de un partido donde hubo, de alguna manera, dos partes bien distintas; el primer tiempo fue de color azul con esas ocasiones de Valdivia o Iván Limón. Sin embargo, el segundo tiempo fue más igualado y el Atlético Puertollano tuvo sus opciones de haber abierto la lata. Pero fue Adolfo, en el último suspiro y cuando más duele, el que desniveló la balanza hacia el lado azul.
“Fue un partido grande con un ambientazo espectacular” resaltaba Andrés Viñas tras la conclusión del encuentro. Y es que para el mister azul, “fue un partido de los grandes porque el Atlético Puertollano también demostró ser un gran equipo y muy trabajado”, pero “he de reconocer, con todos mis respetos, que el fútbol fue justo con nosotros”.
En cuanto al ambiente, el técnico azul apuntaba que “daba la sensación de que había más gente del Calvo Sotelo, pero hacía tiempo, mucho tiempo, que no veía una grada así”. Y en cuanto al partido, Viñas declaró que “la primera parte fue muy buena y estuvimos muy bien. Valdivia estrelló un balón en el larguero y luego Iván Limón la tuvo. Al final, el que menos esperas que marque, marcó. Es lo bonito y apasionante que tiene esta droga llamada fútbol”.
Concluía el entrenador del Calvo Sotelo diciendo que “la victoria fue justa y merecida”.