El Calvo Sotelo empató a uno el pasado domingo ante el Guadalajara en un partido que tuvo de todo; polémica, expulsiones, penaltis y tensión. Mucha tensión. De hecho, hasta dos jugadores del Guadalajara se fueron expulsados y otros dos jugadores se fueron con la cabeza medio abierta. El peor parado fue José Manuel que tuvo que ponerse cuatro o cinco grapas y un aparatoso vendaje en su cabeza para seguir jugando, pero el cordobés no pudo terminar el encuentro y se tuvo que marchar al hospital para ser valorado.
Por eso, Darío Martín, al llegar a rueda de prensa estalló en todos los sentidos. “Fuimos mejores, dominamos, controlamos y tuvimos ocasiones. Mi equipo jugó al fútbol y no al ‘no’ fútbol como ellos y merecimos conseguir los tres puntos. He visto cosas muy raras en el partido, vi ostias de todas clases, vi que el árbitro perdonó muchas tarjetas. Lo raro es que solo expulsaran a dos de ellos. Yo he visto la tarjeta roja a Andoni y es clara, pero antes vi una de Limón que se iba solo con el portero y solo fue amarilla. Esa fue una de las claves del partido. No sé cuántas veces perdonó la amarilla a Fran Santano, luego permitió jugar a un jugador con sangre. Si nosotros hacemos lo que ellos han hecho hoy aquí, nos expulsan a todos fuera de casa”, manifestaba el entrenador del Calvo Sotelo.
No obstante, el técnico solo tenía palabras positivas para los suyos. “A pesar de todo estoy orgulloso de mi equipo porque fuimos muchos mejores. Quiero dar la enhorabuena a la afición por el empuje que nos dio cuando más lo necesitábamos y creo que conseguimos un punto que nos sabe a poco”, subrayaba.
Hablando del arbitraje, el preparador industrial reconocía que “era un partido difícil de pitar y eso que Muñoz Méndez es un buen árbitro, pero hubo cosas de cajón como lo de la sangre o perdonar tantas amarillas. Nos pegaron ostias hasta en el cielo de la boca. Allí nos hincharon a ostias y aquí ha vuelto a pasar. ¡Vamos a beneficiar al que quiere jugar al fútbol y no lo contrario! Normal que celebren el empate como una victoria. Han tirado una vez a puerta y han marcado un gol”.
Una vez pasada página, Darío comentaba que “toca centrarnos en el siguiente partido, a trabajar y a aprender de todas estas cosas. Creo que ellos tuvieron la suerte del campeón y ya está”.