En tiempos de espera, de confinamientos y de un mar de dudas, los clubes deportivos se debaten estos días en qué medidas tomar para hacer frente a los contratos en un periodo de tiempo donde los beneficios y los ingresos son nulos. Unos, los más profesionales, pueden acogerse legalmente a un ERTE. Otros, los menos profesionales, tienen menos opciones a las que acogerse.
Sin embargo, hablando del Calvo Sotelo, Máxi Sáez, su presidente, lo tiene muy claro. “Estamos en un parón obligado por fuerza mayor y lo primero y principal es la salud de todos. El fútbol pasa a un segundo plano. Nosotros estamos a la espera de ver lo que va ocurriendo, pero nuestra intención es la de cumplir todos los contratos de los jugadores”, explicaba el presidente industrial.
En este sentido, Sáez subrayaba que “cada club es un mundo y cada uno hará lo que vea más oportuno. Nosotros, en el Calvo Sotelo, tenemos la idea de cumplir los contratos”, unos contratos que, a diferencia de otros clubes, son de diez meses y no nueve. “Nosotros no tenemos ningún jugador dado de alta, por lo que no podemos llevar a cabo ningún ERTE. De momento, aunque el último partido fuera el 8 de marzo y entrenaran un par de días más, el equipo va a cobrar el mes de marzo completamente. Veremos cuánto dura el parón y ver si hacemos nosotros un mes de parón en cuanto a pagos, pero insisto que todo el mundo va a cumplir y a cobrar su contrato. Es tiempo de arrimar el hombro y los jugadores seguro que lo entienden”.
No obstante, quería matizar lo del parón en los cobros mientras dure esta cuarentena. “Hay jugadores que están en sus domicilios con sus familias y, por tanto, no tienen la misma necesidad que si estuvieran fuera de casa. Lo que necesiten, lo tendrán y atenderemos todos los casos. Los pisos los seguiremos manteniendo a la espera que los dueños tengan un gesto, si pueden, con nosotros, pero insisto en que el Calvo Sotelo va a cumplir con los contratos de los jugadores. Que estén tranquilos porque así será”, sentenciaba el presidente de la entidad.