Estos trabajos consisten en la reducción controlada, por consumo, del volumen almacenado en cada uno de los dos vasos de almacenamiento hasta el nivel mínimo de seguridad, a partir del cual se realiza el vaciado total, cepillado y limpieza de los pequeños sedimentos acumulados en el fondo. También se realiza el cepillado y limpieza con agua presurizada de paredes, pilares y todos los elementos que están normalmente en contacto con el agua, para finalmente realizar la total desinfección mediante un proceso de hipercloración y posterior neutralización y enjuague con agua.
Simultáneamente, se inspecciona el estado interior de las instalaciones y elementos hidráulicos y se realizan las tareas de mantenimiento y conservación necesarias. Finalizadas estas tareas, se procederá al llenado de los vasos y tras comprobar la adecuada calidad del agua mediante análisis físico-químicos y microbiológicos, se pondrá en servicio el depósito para su uso habitual.
Los Servicios Técnicos de la Mancomunidad han planificado estos trabajos de manera que en todo momento se garantiza el normal funcionamiento del sistema de distribución de agua a la población, sin que se produzcan cortes de suministro, variaciones de presión o caudal y con la máxima garantía habitual del agua suministrada.
Estas actuaciones son imprescindibles para asegurar la calidad del agua almacenada y posteriormente distribuida a los más de 100.000 habitantes de los siete municipios de forman parte de la Mancomunidad (Ciudad Real, Miguelturra, Carrión de Calatrava, Torralba de Calatrava, Poblete, Alcolea de Calatrava y Picón), así como para dar cumplimiento a lo establecido en Real Decreto 140/2003 por el cual se establecen los criterios sanitarios de la calidad de agua de consumo humano y en el Programa Regional de Vigilancia Sanitaria del Agua de Consumo Humano de Castilla La Mancha.