Las precipitaciones de los últimos días han sido muy bien recibidas desde la Mancomunidad de Servicios Gasset para comenzar a paliar los efectos del abril más seco desde que hay registros y que abocan a una de las primaveras más secas desde que hay registros. Una lluvia bienvenida pero que no ha aportado demasiado a los embalses porque, como explica el presidente de la Mancomunidad, Casimiro Pastor, “la tierra estaba muy seca y no se están produciendo las escorrentías suficientes como para que nos rellenen los embalses”.
“Ha habido unos pequeños aportes, pero de momento no está siendo generosa esa aportación. En estos momentos los recursos que tenemos son para aproximadamente un año más o menos, y eso si continuamos siendo responsables”, afirma Pastor, quien con motivo del próximo Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio, subraya que qué mejor forma de cuidarlo que con un consumo responsable de un recurso tan esencial y limitado como es el agua.
Desde la Mancomunidad del Gasset se respeta el medio ambiente desde su papel para garantizar que el agua cumpla con todas las garantías sanitarias y fomentando entre la ciudadanía un consumo responsable.
En la actualidad el embalse de Gasset, con una capacidad de 39 hectómetros cúbicos, almacena 13,7 hectómetros cúbicos de agua, mientras que el embalse de Torre de Abraham, con una capacidad de 186, cuenta con 35,6 hectómetros cúbicos embalsados, unas cantidades más elevadas que hace medio año, cuando sólo se garantizaba agua hasta después del verano.
La situación sigue siendo crítica y se el agua embalsada continúa dos meses por debajo de los 54 hectómetros públicos, se pasará a la fase de emergencia por sequía. En la actualidad la Mancomunidad gestiona la fase de alerta por sequía, en la que está obligado a reducir en un 10 por ciento la concesión administrativa del agua. En situación de emergencia esta reducción se elevaría al 15 por ciento.
“La población está respondiendo muy bien y sí que pedimos un plus de responsabilidad para que el consumo sea lo indispensable”, apunta Pastor.
Cuatro ejes de actuación
“Tenemos que adaptar nuestra relación con el agua a las circunstancias actuales”, explica el presidente de la Mancomunidad, que detalla que ante este panorama la Mancomunidad de Servicios Gasset trabaja en cuatro ejes para maximizar el rendimiento del agua embalsada. Estos ejes son: responsabilidad, eficiencia, tecnología y renovación.
Sobre el primero, Casimiro Pastor apunta que la ciudadanía está respondiendo muy bien en la responsabilidad por un buen uso del agua, “es decir, abrir el grifo cuando sea estrictamente necesario y mientras tanto el grifo cerrado, aprovechando bien los recursos”.
En este sentido, el presidente de la Mancomunidad destaca la importancia de pequeños gestos, como utilizar los aparatos de lavado a máxima carga, ahorrando así también en electricidad.
“Tenemos que estar agradecidos a cada uno de los más de cien mil habitantes que componen la Mancomunidad del Gasset por su ahorro de agua en todos los ámbitos, como en el hogar, en el ocio o en el trabajo. Estamos agradecidos a esa respuesta, si bien es cierto que pedimos ahora un poquito más de cuidado, porque la calificación de emergencia por sequía nos obliga a ahorrar un 15 por ciento sobre la concesión que tenemos en la Mancomunidad”, explica Pastor.
En concreto la Mancomunidad de Servicios Gasset cuenta con una concesión de 8,75 hectómetros cúbicos. “No lo hemos conseguimos todavía, pero tendemos hacia ese 15 por ciento de reducción y por eso es por lo que pedimos un puntito más de responsabilidad y cuidado a la hora de abrir el grifo”.
Otro eje de gestión es la eficiencia. “Eso implica ser muy rápidos en la detección de alguna rotura y fuga y el arreglo veloz, ya que así también ahorra agua”.
La tercera pata de la silla es la inversión en tecnología. En este punto Pastor destaca los reguladores instalados en la zona de la Atalaya. “Esos reguladores-estabilizadores de presión lo que hacen es que cuando hay una reducción en el consumo, como sucede por la noche, disminuyen la tendencia a subir la presión. Cuando se consume menos la presión de la red sube y para evitarlo esos estabilizadores la compensan y la bajan. Con eso evitamos que se produzcan roturas en las zonas de la red que puedan estar más envejecidas de la red”.
En esta línea, la Mancomunidad también está previendo posibles inversiones en digitalización. “La digitalización no es cara, pero hay que invertir en ella para la detección de cualquier anomalía en la red. Unas anomalías que pueden ser desde una fuga en cualquier punto, un aumento de presión o cualquier variación en los factores que influyen en la distribución del agua potable”.
El último eje es la renovación de las tuberías más envejecidas. Esa renovación se hace fundamentalmente en las viejas tuberías de fibrocemento que poco a poco se van sustituyendo por tuberías polietileno de alta densidad en las de menor diámetro y por fundición dúctil en las que son de diámetros superiores.
La Mancomunidad de Servicios Gasset abastece de agua a más de cien mil habitantes de siete poblaciones: Ciudad Real, Miguelturra, Carrión de Calatrava, Torralba de Calatrava, Poblete, Alcolea de Calatrava y Picón.