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“Acabo de atropellar a mi padre y lo he dejado tirado como un perro muerto en la esquina”

jucio torrenueva CM 47 1

El camarero del bar Yess de Torrenueva en el que Cecilio Álvarez Osorio coincidió con su padre Cecilio Álvarez Parra poco antes de atropellarlo, según él por accidente, ha declarado que Cecilio hijo no pidió ayuda, al contrario, presumió delante de él y otros clientes de lo que había hecho.

“Acabo de atropellar a mi padre y lo he dejado tirado como un perro muerto en la esquina”. Al testigo M.A.J.C. se le quedó grabada esa frase. Según este empleado del bar que ha testificado hoy en el juicio por asesinato, de esta manera se enteraron en el bar del atropello sobre las cuatro de la mañana. El camarero dice que Cecilio no auxilió a su padre y que fueron él y otras personas quienes lo hicieron.

Ni este hombre ni los otros parroquianos vieron cómo se produjo el atropello, pero sí la riña previa y las consecuencias del supuesto accidente.

M.A.J.C. ha explicado al jurado que juzga al presunto parricida que la madrugada del sábado 11 de marzo al domingo 12 de 2017 Cecilio padre, propietario del local del Yess llegó primero al establecimiento. Su hijo, que no iba nunca allí, acudió esa noche, lo hizo solo y se puso a charlar con otro testigo J.M.M.S., mientras su padre lo hacía con el arrendatario del local.

Cecilio padre “se calentó”  y lo sacaron

El camarero asegura que la música estaba bajita, que quedaban unas cinco personas en el local, “los justos”, y que escuchó cómo Cecilio hijo se dirigía primero al padre. Lo que le comentó no le gustó, “entonces Cecilio padre se calentó y empezó a insular a su hijo”. Tan mal se puso –al parecer también estaba muy bebido- que el dueño y J.M.M.S. lo sacaron de allí. “No es que lo echáramos, es que lo sacaron”, ha insistido a preguntas de la fiscal.

Poco antes el camarero paró al hijo que “le iba a dar un golpe con una banqueta por la espalda”, ha testificado. Cecilio hijo permaneció en el bar pero al poco se fue, diez minutos después de salir volvió: “Entró golpeando la puerta con las dos manos, se bebió de un trago la cerveza de J.M.M.S [citado este miércoles como testigo] y soltó la frase: ‘Acabo de atropellar a mi padre y lo he dejado tirado igual que un perro muerto en la esquina”.

“La cara daba miedo”

“La cara daba miedo”, ha explicado el testigo, refiriéndose al estado en el que llegó el acusado después del atropello. En ese momento sonó su teléfono, le espetaron “¡Pero que cojones has hecho!”, y salieron a socorrer al padre al que encontraron a la altura del número 30 de la calle Ranas “ahogándose en su sangre”. Lo colocaron en posición fetal, le sacaron la lengua y avisaron a los servicios de emergencia.

Cecilio padre falleció un mes mes después por las heridas del atropello en el Hospital General de Ciudad Real en el que permaneció ingresado desde aquella madrugada.

La defensa le ha restado importancia a este testimonio. Dice que el camarero está enemistado con Cecilio hijo por deudas de juego, a lo que el camarero ha respondido que jamás juega.

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