Jonathan, Estefanía y Samuel, los acompañantes de Gonzalo Buján la noche en la que murió tras una absurda riña con un grupo de feriantes en el carnaval de Herencia de 2018, identifican a Julio Felipe y Rafael Cristón, los acusados de su muerte en el juicio que se celebra en esta semana en la Audiencia Provincial, como las personas que lo golpearon la noche del 10 de febrero de 2018.
Jonathan, testigo directo de la agresión, y la amiga que se volvía con ellos al pueblo en el coche de Buján, ha declarado que Luis Felipe llevaba unas pinzas de coche con las que golpeó a Gonzalo y que, aunque había mucha gente de la familia en la bronca, los que pegaban eran el padre y el hijo.
“Estaba en el suelo y le seguían pegando”
La agresión concreta, es decir, el mal golpe por el que Buján cayó desplomado al suelo y murió de un traumatismo craneal, no la vio. “Salimos a la vez del coche, en lo que tarde en dar la vuelta Gonzalo estaba en el suelo y le seguían pegando, me puse encima de él para protegerlo con mi cuerpo y que pararan”, ha declarado.
Estefanía: “Gonzalo no le dio importancia a la riña”
Pero el testimonio que ha puesto en situación al jurado sobre cómo ocurrió todo ha sido el de Estefanía la amiga de Buján por la que empezó el conflicto con los feriantes, que ha insistido en que Gonzalo en ningún momento les recriminó ni les dijo nada.
Estefanía, que ha declarado por videoconferencia, sigue a día de hoy muy afectada por lo ocurrido, de hecho ha tenido que interrumpir por momentos de su testimonio incapaz de contener la emoción. Ha explicado que no era especialmente íntima de Gonzalo, que solo “lo conocía”., y que él no se tomó mal la bronca ni provocó a nadie.
Iban a coger el coche de Gonzalo para bajar a cenar al pueblo
Esa tarde, inaugural de un carnaval que estrenaba la declaración de interés turístico nacional, estuvo con Gonzalo, Jonathan y otro amigo, Samuel, en el palacio del carnaval. Sobre las diez decidieron volver al pueblo para cenar, le entraron ganas de hacer pis, no había baños portátiles y mientras los chicos se quedaban hablando con otros amigos, se puso a orinar entre el coche aparcado de Gonzalo y “la caravana o camión”, ha dicho, de unos feriantes que no conocía de nada.
Una “rubia” la increpó: “Me llamó guarra”
Ya no había actividad en las atracciones y todo estaba a oscuras. Entonces una “rubia” (la mujer de uno de los acusados) la increpó desde el vehículo, “me llamó guarra, me dijo que merecía que me violasen, yo también le contesté, cruzamos insultos”, ha reconocido.
Cuando terminó Estefanía volvió con sus amigos y les contó el incidente, pero Gonzalo no le dio importancia, fue como algo anecdótico. Los tres juntos se dirigieron al coche de Gonzalo, que ocupó el asiento del conductor, Jonathan el del copiloto y ella el asiento trasero del copiloto.
Rafael no dejaba de mirarles mientras subían al coche
Al dar marcha atrás, y mientras subían al coche, Estefanía se dio cuenta que había un hombre recogiendo su atracción –supuestamente Rafael-, al que no conocía de nada, que se quedó mirándolos fijamente, “nos miraba todo el rato y Gonzalo le dijo que qué pasaba, que porqué nos miraba”, en ese momento esta testigo dice que el feriante se fue para la puerta del conductor y empezó a golpear a Gonzalo (la ventanilla estaba abierta), al poco otra persona “el señor mayor que llevaba algo en la mano”, también les daba golpes.
“En segundos” le dieron el golpe
Buján y Jonathan se bajaron, para enfrentarse a los otros, y es cuando se supone que “en segundos”, alguien golpea a Gonzalo y cae desplomado al suelo. Ella misma, que también se bajó del coche ante el cariz de la situación, recibió un bofetón –ha testificado- de una señora mayor (la mujer de Julio Felipe), aturdida por el guantazo y la situación tan violenta no vio realmente quién golpeó a Buján, pero identifica a los Cristón, pare e hijo, como “los que daban golpes” .
“No habéis tenido bastante”
Ninguno de los feriantes socorrió a Buján, según esta testigo. Es más, cuando llegó Samuel, el otro amigo que estaba a pocos metros para coger su coche le dijeron algo así como “qué pasa que no habéis tenido bastante”. Cuando llegó Samuel se llevaron a Gonzalo al centro de salud, “estaba inconsciente, pero tenía los ojos abiertos, nunca olvidaré esa imagen de mi amigo”, ha declarado Samuel, el cuarto testigo que ha tenido tiempo de declarar en la primera sesión del juicio.
El juicio durará toda la semana, hasta que el jurado tenga veredicto
El juicio con jurado por la muerte de Gonzalo Buján, de solo 28 años, tras este absurdo incidente en el recinto ferial del carnaval de Herencia de 2018 seguirá toda la semana.
Las posturas son antagónicas, la familia de Buján pide una condena de 20 años de cárcel por asesinato para los Cristón, padre e hijo, el fiscal acusa por homicidio, pero solo al padre, para el que solicita 12 años de cárcel y las defensas la libre absolución, aunque alternativamente en el caso de Julilo Felipe autor de un homicidio por imprudencia.