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La fiscalía mantiene la petición de 39 años de cárcel para un reincidente por maltrato de Valdepeñas

Juicio maltrato JJ 4

Juicio maltrato (JJ) 4

La fiscalía de Ciudad Real ha mantenido la petición de 39 años de cárcel este martes para Iván S.R., un reincidente por malos tratos de 31 años de Valdepeñas, acusado de nueve delitos contra su expareja, los tres más graves agresión sexual (dos) y detención ilegal, cometidos entre el verano de 2018 y el 6 de abril de 2019.

El abogado defensor Miguel López considera una “exageración” la calificación de los hechos, a la que se ha sumado la letrada de la víctima Josefa López, que ejerce la acusación particular.

Se saltó la orden de alejamiento

La defensa solo reconoce que el acusado, que está en prisión por esto desde abril de 2019, se saltó la orden de alejamiento y siguió viendo a su expareja pese a que desde junio de 2018 no podía acercarse. “Se ha demostrado que los encuentros no eran esporádicos, sino casi diarios”, afirma el letrado, en la línea de lo que ha mantenido en el juicio el acusado: que vivieron juntos en ese tiempo, aunque a espaldas del entorno de la denunciante.

El abogado de Iván también ha apelado a la ausencia de lesiones en la víctima para pedir la libre absolución tanto de los delitos de violencia sexual como de los maltratos (ella se negó a que la explorara el forense, si bien a simple vista el médico apreció lesiones eritematosas en el cuelo, compatibles con que intentara ahogarla, como declaró ella el jueves en la primera sesión del juicio).

El punto de partida de las acusaciones es el opuesto, consideran probado todo el relato de la mujer, que denuncia seguimiento y hostigamiento en redes sociales del acusado, con el que quedó voluntariamente según ella en un par de ocasiones por miedo a que su negativa lo pusiera violento.

Todo eso previo hasta la noche del 6 de abril en la que se coló en su casa y según ella la retuvo contra su voluntad entre las seis y las once de la mañana, primero en su vivienda y luego en una casa de la abuela del acusado en la que permitía vivir a una pareja de amigos, a los que la fiscalía también acusa por “omisión del deber de impedir delitos” (le dijeron a la policía que la mujer no estaba allí cuando fueron a buscarla por una denuncia de su familia).

El caso ha quedado visto para sentencia hoy ante la sección segunda de la Audiencia Provincial en la que el jueves pasado se celebró la primera sesión.

 

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