Las últimas tormentas han dañado hasta 1.000 hectáreas de cultivos en la provincia de Ciudad Real. Si bien cabe destacar que no ha sido en una zona concreta la más dañada, sino que las tormentas fueron dispersas y son muchas las zonas en las que ha ido dejando sus pedriscos en los cultivos, justo en el momento de recolección.
Alrededor de cuarenta peritos se encuentran contabilizando los daños y visitando las zonas afectadas en la provincia de Ciudad Real y Albacete. Superficie siniestrada en diferentes localidades como Malagón con 11 hectáreas, en el Campo de Calatrava ha afectado a zonas de Carrión de Calatrava con 68 hectáreas, Torralba de Calatrava con 46 hectáreas, Fernán Caballero con 33 hectáreas, Ciudad Real con 32 hectáreas afectadas y Poblete con 5 hectáreas de superficie siniestrada por el pedrisco, esto es un total de 183 hectáreas siniestradas en esta zona.
En la zona de la Mancha, en la localidad de Daimiel han sido 179 hectáreas, en Manzanares 26 hectáreas, en Villarrubia de los Ojos 17 hectáreas, en Herencia 15 hectáreas y en Alcázar de San Juan 2,5 hectáreas, lo que hace un total de 239 hectáreas afectadas.
Por otro lado, en el Campo de Montiel ha afectado estas tormentas a Torre de Juan Abad con 343 hectáreas afectadas, en Cózar 122 hectáreas, en Fuenllana 11 hectáreas, Villamanrique 7 hectáreas, en Castellar de Santiago con 4 hectáreas y en Villahermosa una pequeña zona. El campo de Montiel ha sido la zona más afectada por estas tormentas con un total de 489 hectáreas. Por último en Abenójar ha afectado a 42 hectáreas de pastos.
Santiago Duro, director territorial de Agroseguros en la provincia de Ciudad Real, explicaba que ha sido un pedrisco “sumamente extenso” pero sobre todo ha afectado al Campo de Calatrava y a la zona de Montiel, llegando a sumar alrededor de 1.000 hectáreas afectadas en toda la provincia de Ciudad Real.
Así, los cultivos como la almendra, el pistacho y el nogal, en sus variedades más tempranas, han caído al suelo con el paso de estas tormentas y han sido los más afectados. En menor medida, la uva de vino y los olivares que en algunas zonas ha tirado la aceituna al suelo. Hortalizas como las cebollas o los melones y sandías han sido otras cosechas que también se han visto perjudicadas por estas condiciones meteorológicas adversas, así como el maíz y girasol, adormidera y lechugas.