La sensación de pérdida de control es muy habitual en la sociedad actual y en la forma de vida que tenemos. Pero esta patología no tiene por qué ser siempre negativa. Todos conocemos que se empieza a gestar caundo nuestro cerebro detecta que no somos capaces de atender la gran cantidad de estímulos que nos rodean. Sería una respuesta defensiva que prepara nuestro organismo para poder adaptarnos a diferentes situaciones. Ese nivel de activación, cuando nos damos cuenta de él, nos ayuda a manejar diferentes situaciones antes de caer en el famoso descontrol emocional y la sensación de agobio personal. Según diferentes publicaciones recientes, el stress positivo nos ayuda a motivarnos hacia nuestro objetivo final y podrá mejorar incluso, nuestro rendimiento diario. La capacidad para poder discriminar el stress negativo del stress positivo es clara y determinante: el negativo causa malestar, angustia, ansiedad, se percibe como algo que no se puede afrontar, nos provoca malestar, disminuye el rendimiento y puede conducir a problemas mentales y físicos importantes, el positivo, evidentemente no. Las diferentes situaciones que nos pueden producir stress están relacionadas con la forma de vida que llevamos, problemas que no sabemos resolver, algunas enfermedades, la muerte de alguien muy querido por nosotros, problemas económicos y la violencia familiar. Stress positivo nos lo puede provocar todo tipo de situaciones que tengamos la sensación que podemos con ellas y nos producen esa típica inquietud que roza la ansiedad, pero de manera controlada. Por lo que la reflexión que podemos hacer es la siguiente: tener conciencia de lo que somos, de los problemas que tenemos, de nuestras limitaciones, de nuestros objetivos personales, de lo que siempre es positivo, por lo que ayudaremos a mejorar nuestro autoconcepto y nuestra forma de afrontar los problemas, seleccionando lo que es importante o transcendente. El ser humano tiene una ligera tendencia a preocuparse más de lo debido por asuntos que nos parecen muy importantes y que vistos con perspectiva, carecen de ella. El artículo de esta semana tiene doble sentido, o hacemos caso de lo que nos interrumpe y nos preocupa, o escogemos otra alternativa, afrontar nuestros miedos de otra manera. Para eso tenemos las herramientas necesarias y el centinela cognitivo que nos avisa siempre que nos podemos pasar de la raya! Veremos si nos lo aplicamos. Y por fin, el stress no siempre es malo!
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