De Ciudad Real a Burdeos corriendo en 21 años

El 26 de junio 1928, Emilio Ferrer se imponía en el primer Campeonato de España de Maratón. Se corrió en Barcelona y su marca (3:06:50) la superan ahora muchos atletas populares. Pasó una dictadura, una república, una guerra, otra dictadura, llegó la democracia y, 63 ediciones después, el campeonato aterrizó en Ciudad Real, alumbrando, de paso, el Maratón de Castilla-La Mancha, nuestro Quixote Maratón, que ahora cumple 22 añitos y mira con desazón el futuro, buscando quién le cobije.

Aquel 27 de octubre de 1996, Rodrigo Gavela, un periodista leonés del Canal de Isabel II, se hacía con el primer puesto. Lo conseguía con una buena marca de 2:18:34. La madrileña Aurora Pérez Gutiérrez firmó un crono de 2:41:19 para proclamarse campeona de España. Aun hoy es la más rápida en recorrer los 42,192 km de cualquier maratón. Bueno, de cualquiera no, que en 1933 Victoriano Pérez ganó el campeonato de España sobre un circuito de 35,200 por error, como por error se impusieron Jaime Guixá en 1960 sobre 40,123, Francisco Guardia en 1963 que corrió 41,500 y Carlos Pérez en 1969 en un circuito de 40,700. Cosas que pasan, pero no el Quixote Maratón, con sus diferentes circuitos homologados. Aunque muchas otras cosas sí que han ocurrido estos años, en los que se han recorrido nada menos que 886,03 kilómetros, uno tras otro, dos más de los que separan Ciudad Real de Burdeos.

Estos años han visto 17 campeones masculinos, pues repitieron en lo más alto del podio Juan Ignacio Sánchez, My Tahar Echadli, Fikadu Bekele y Tewodros Asfaw. Todos ellos con dos triunfos en Ciudad Real. En las chicas hay más repetidoras, menos campeonas. Son 15 y la más asidua, la reina de este maratón, es, sin duda, la almagreña Gemma Arenas, que esta edición tiene la oportunidad de apuntarse su quinto título. María del Carmen Vállez ganó tres, consecutivos, de 2007 a 2009.

La mejor marca de todas las ediciones la tiene otro campeón de España, porque en 1999 Ciudad Real repitió como sede. Entonces el abulense José María González, con sus guantes blancos, que entonces casi no se hablaba del cambio climático y en octubre ya se asaban castañas, dominó la prueba con comodidad y se impuso a otros dos campeones de España: Juan Antonio Ruiz y nuestro conocido Rodrigo Gavela. El crono marcaba 2:18:14.

Desde entonces, el récord permanece como esculpido en mármol. Estuvo a punto de derribarlo, no hace tanto, Tewodros Asfaw, en 2011, pero 18 segundos le separaron de la gesta. Ese año, el etiope compartió el primer cajón del podio con Gemma Arenas y al año siguiente se repitió la foto, porque ganaron los dos otra vez. La encajera tiene la segunda mejor marca femenina, con unos más que respetables 2:45:20 conseguidos en 2015.

Pero no todo son buenos tiempos y éxitos. El Quixote Maratón no ha sido nunca rico. Ha tenido épocas mejores, ciertamente, pero el caso es que, pese a quien pese, el dinero, los premios, son fundamentales para atraer a los buenos corredores. La edición de 2015 la ganó Mauricio Lobato con un crono de 2:36:55, que le habría colocado el 20º en la primera edición. Hay, es cierto, muchos factores que influyen: cambio de circuito, nivel competitivo, climatología… ¿se les ocurre alguno más? La peor ganadora entre las chicas es Nuria Esther Carrillo, que hizo 3:39:17 en 1998. En aquellos tiempos la participación femenina era escasa. De hecho hubo algún año en el que se suspendieron los premios en metálico porque solo había tres inscritas.

Hasta ahora hemos mirado, con más o menos detenimiento, la parte alta de la clasificación, pero vamos a echarle un vistazo a la baja, a la de esos héroes que pelean por terminar, sin que la marca les importe lo más mínimo. El peor crono es de la primera edición, de Marcos Vélez, que hizo 5:50:55, a unos 8,19 por kilómetro. La segunda peor marca es de la última edición, de Mario Costa, que hizo 5:49:03. Pero entre los farolillos rojos el más destacado es Pedro Artajo, que quedó dos veces último, en 1999 y en 2001, sin pasar nunca, eso sí, de las cinco horas.

Hay más curiosidades, muchas más. Por ejemplo, la que tiene como protagonista a Tina Ramos, que ganó la Quixote Maratón dos veces. Lo interesante es que lo hizo con 11 años de distancia entre la primera (1999) y la segunda (2010). Eso es mantener la forma, aunque para ser sinceros, la última ocasión hizo casi cuatro minutos más.

Algunos datos más y cerramos: en estos 21 años han participado en el maratón 5.475 atletas, cifra a la que hay que sumar los últimos años los que hicieron la media y el 10.000, además de los patinadores; el tiempo medio de los ganadores es de 2:24:59 y el de las campeonas 3:11:15; entre los últimos la media es de 5:07:26 y el que hubiera ganado una carrera entre ellos, entre los que representan ese espíritu de superación mejor que nadie, es Manuel Carpio, que en 1997 fue último con 4:41:44.