En el caso de Ciudad Real, de los 25 diputados provinciales en juego –dos menos que en la anterior legislatura–, el PSOE ostentará 15, por 10 del PP. En la última legislatura, ha sido el socialista José Manuel Caballero quien ha ostentado la Presidencia de la institución.
En Cuenca, donde también entran en juego 25 diputados provinciales, el PSOE atesora 13, por 11 del PP y uno más de Cuenca Nos Une, merced al buen resultado en la capital, donde ha cosechado 6 concejales. En los últimos dos mandatos, el PP, en la figura de Benjamín Prieto, ha ostentado la Presidencia.
En Albacete, el PSOE se hace con 12 diputados provinciales, que sumado al conseguido por Izquierda Unida arrojaría una mayoría absoluta frente a los 10 del PP y los 2 de Ciudadanos. El PSOE también ha gobernado esta institución con Santiago Cabañero a la cabeza, tras arrebatársela al PP, cuyo último presidente fue Paco Núñez.
En Toledo, de su lado, el PSOE se hace con 15 diputados de los 25 a repartir, por lo que gobernará con clara mayoría tras haberlo hecho en esta legislatura gracias al apoyo puntual de Ciudadanos e IU. La formación de izquierdas conservará un diputado provincial, al igual que Ciudadanos; mientras que el PP se queda con 10.
Guadalajara podría también convertirse en la segunda de las diputaciones que cambiará de color, y tras haber sido gobernada por el PP en los últimos ocho años –con Ana Guarinos primero y con José Manuel Latre después–, ahora el PSOE podría hacerse con los mandos. Tras el recuento, el PSOE lograría 12 de los 25 diputados y se quedaría a uno de la mayoría absoluta, por lo que necesitaría pactar con Unidas Podemos para imponerse a la suma de PP, Cs y Vox.
