La agricultura y la ganadería en España están realizando un intenso esfuerzo para ser cada día más sostenibles. Un proceso que es imparable y que “no es opcional”. Es lo que se desprende de las ideas difundidas este lunes en el primer acto de carácter semi-presencial organizado por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos en varios meses.
La ocasión lo merecía, la entrega de los primeros premios Sostenibles por Naturaleza, una campaña lanzada por UPA hace ya varios años y que ha dado un salto de calidad con la creación de estos premios. Salto que ha sido posible gracias a la alianza entre la organización agraria y la empresa biotecnológica Syngenta.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, participó en el acto, donde hizo entrega de dos de los siete premios concedidos por un jurado formado por periodistas, agricultores, medioambientalistas, representantes de la Administración, así como de UPA y Syngenta. Planas mostró su apoyo al fomento de la sostenibilidad en el modelo familiar y profesional que representa UPA y que confesó “compartir plenamente”.
Siete premiados entre setenta candidaturas
El jurado reconoció la dificultad de elegir sólo siete premiados de entre las setenta candidaturas recibidas, debido al “alto nivel” de los agricultores y ganaderos participantes. Las iniciativas galardonadas van desde ganaderas que protegen sus tierras y fomentan las razas autóctonas, hasta explotaciones agrícolas que apuestan por equilibrar sistemas milenarios de producción y última tecnología.
“No estamos premiando nada que no esté pasando en el campo español. Una revolución –en muchos casos demasiado silenciosa- por la sostenibilidad, por el respeto a la biodiversidad, a los suelos y al agua. Por producir respetando y pensando en el futuro tanto o más que en el presente”, señalaron desde UPA.
El director general de Syngenta España y Portugal, Robert Renwick, destacó las profundas raíces que agricultores y ganaderos ahondan en sus tierras. “Algo que va mucho más allá de ser un patrimonio económico para ser algo emocional”. Una sostenibilidad que debe aunar las facetas medioambiental, económica y social para ser real.
La alianza entre UPA y Syngenta se vislumbra también “sostenible”, pues durante el acto se anunció la próxima celebración de la segunda edición de estos premios a la sostenibilidad en el campo, cuyos detalles se darán a conocer próximamente.
Premiados por categorías
En la categoría de ‘Uso eficiente y sostenible del agua’, se distinguió a la Comunidad de Regantes de Pliego (Murcia), la cual está participando en un proyecto de economía circular junto con Rumanía, Italia y Grecia para demostrar la importancia de la agricultura en la economía del entorno. Esta comunidad ha realizado una serie de mejoras tecnológicas en el regadío para reducir las pérdidas, que están revirtiendo no sólo en el ahorro de agua, sino en una mejora en el ahorro energético y la sostenibilidad ambiental de la zona.
En ‘Mejora de la biodiversidad y conservación de la naturaleza’, se reconoció a Agropaco S.L., de Francisco Mora Gómez, en Formentera del Segura (Alicante). El jurado destacó el carácter ejemplar de Agropaco como empresa rentable y enfocada a la sostenibilidad ambiental, en especial al fomento de la biodiversidad. Agropaco ha acometido todo tipo de inversiones y medidas ambientales para favorecer la aparición de fauna auxiliar beneficiosa para combatir las plagas. También ha llevado a cabo la restauración ambiental de zonas degradadas, lo que le ha permitido mejorar las defensas de sus fincas y la salud de los ecosistemas.
En cuanto a la categoría de ‘Lucha contra el cambio climático’, el premio fue para Proyecto Dehesaico, de María Pía Sánchez Fernández, de Calamonte (Badajoz). El jurado resuelve esta categoría subrayando la inclusión de esta explotación en un Proyecto Life. También destaca el valor del apoyo a la dehesa en sí como forma de cultivo, sumado al desarrollo del mismo desde el punto de vista económico y ambiental, enfocándolo tanto al turismo rural y al ocio, como a la producción y conservación, haciendo hincapié en la diversificación, y dejando muy claro que el mejor aliado para la lucha contra el cambio climático es el mantenimiento de la biodiversidad.
Respecto a ‘Gestión sostenible de recursos’, fue elegida la explotación mixta agrícola-ganadera
de Francisco Javier Rosado Perujo, en Cuevas del Becerro (Málaga). El jurado destaca cómo la explotación realiza un enfoque completo en cuanto a la gestión sostenible de los recursos y de producción integrada, siendo una opción fácilmente exportable a toda España, en la que se aúna que se trata de una explotación familiar, integrando agricultura y ganadería, contribuye a la lucha contra la despoblación y apueta por las nuevas tecnologías. La conservación de suelos se realiza mediante el empleo de cubiertas vegetales, así como el uso de agricultura de precisión, lo que ha permitido la reducción de las labores, y el uso racional de la fertilización y la aplicación de fitosanitarios.
Además, en la categoría ‘Joven o mujer rural sostenible’, el galardón fue para la Ganadería Val del Mazo, de Marta García Martínez, en Cañedo, Soba (Cantabria). El jurado destaca lo completo de su candidatura, la vocación holística integral y la diversificación de acciones que lleva a cabo. Es importante la recuperación de razas en peligro de extinción que realiza, la colaboración con la Universidad y el agroturismo, así como la divulgación activa de todo ello.
También se reconoció en la categoría ‘Iniciativa colectiva sostenible’ a la API Viñas de Málaga, de Almáchar (Málaga). Se trata del primer cultivo europeo considerado SIPAM por la FAO: el viñedo moscatel de Alejandría de la Axarquía malagueña. La iniciativa destaca por su carácter colectivo, y el interés del concepto que presenta, resultando muy interesante el hecho de la preservación de un cultivo adaptado a la zona en la que se ubica, junto con la protección que se da a los suelos y entorno. Los técnicos de la API trabajan monitorizando las parcelas de cultivo, deciden cuándo son necesarios los tratamientos y con qué productos. Elaboran planes de abonado individualizados, logrando con ello certificar la sostenibilidad de la producción obtenida, bien sea para vino, uvas frescas o pasas.
Así mismo, se concedió el Premio Especial del Jurado a Entresetas, de Nazaret Mateos Álvarez, en Paredes de Nava (Palencia). Su especialidad es el cultivo de setas gourmet ecológicas. Mediante rotación de cultivos, cultivan diferentes tipos de setas según la temporada, y además de producto fresco comercializan producto deshidratado y conservas de setas cocinadas, para lo cual han establecido sinergias con otras compañeras. Además, realizan otra serie de actividades en su zona, colaborando con colegios, asociaciones de jubilados y otras asociaciones con el propósito de que el mundo de las setas se haga accesible y conocido por todos. Destaca el uso sostenible de los recursos y la apuesta por la comercialización directa al consumidor final.
