José Valverde / Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Ciudad Real
Cuando leáis estas palabras, desearía de corazón que meditáramos juntos durante un momento sobre el significado más profundo de la Navidad. Interiorizo su sentido en mi pensamiento más personal y político, pensamiento que me ha llevado a ofrecer parte de mi vida a intentar conseguir la mejora de las condiciones de vida de todas las personas que habitamos estas tierras y de todas aquellas personas que en algún momento de su vida han necesitado de mi apoyo.
Un año más, llega la Navidad y más allá de lo que estas fiestas tienen de escenificación, de exterioridad, de boato e incluso de tópico, creo que pueden ser una buena excusa para acercarnos al pensamiento y a la reflexión, a la concordia y a la solidaridad, al amor y al calor de nuestra gente, al recuerdo de los desaparecidos, a la amistad.
Celebramos según la tradición cristiana, el nacimiento de alguien que fue capaz de aunar en su tiempo -complicado, difícil, con ciertas similitudes a los tiempos complicados en los que vivimos-, con un esfuerzo sobrehumano, a las gentes que vivían momentos convulsos de la Historia, momentos de dominación de los más fuertes y de dominio absoluto de los poderes económicos de la época.
Jesús unificó, luchó por la igualdad, solidario en el esfuerzo con el pobre, con el enfermo, con el más necesitado, con las mujeres más abandonadas por la sociedad, mujeres agredidas y necesitadas de todo el amor y cariño del mundo. Fue una persona social, preocupada y de pensamiento directo y decidido.
Estos días recordamos también nuestras navidades en familia siendo niños, con la alegría de una sonrisa, con la generosidad inundando todos tus poros, con los deseos más puros, deseando el bienestar y la paz en el mundo… yo creo que debe de ser el deseo más fuerte y por el que luchemos siempre.
Acercando ese deseo, me gustaría que estos días todos pensemos especialmente en cómo desarrollar una sociedad más avanzada, receptiva al acogimiento de las personas excluidas, que apoye a las personas que han tenido que emigrar de sus países esperando encontrar una vida mas digna, de todas aquellas personas y familias que se encuentran desempleadas con el tremendo desasosiego que esto produce en sus vidas, la escasez, la indefensión y la sensación de vulnerabilidad personal, la sensación de impotencia y en ocasiones de inutilidad. Sé que un deseo es casi nada, pero quiero, desde aquí, hacerles llegar mi apoyo y mi compromiso.
Deseo que quienes dirigen en estos momentos nuestra ciudad, gobiernen desde la sensibilidad y la responsabilidad en sus decisiones para con todos estos vecinos que en primera persona sufren ahora en sus casas el peso de la situación económica y social, y brindo también mi esfuerzo.
El esfuerzo de todos los que formamos el Grupo Socialista, en el empeño de conseguir una ciudad solidaria con los frágiles, preocupada por el bienestar de sus vecinos, una ciudad cuidada y atendida, emprendedora y viva. Felices Fiestas.