La entidad ha indicado que destinará al menos 5.000 millones de libras (5.597 millones de euros) a comprar bonos del Gobierno de más de 20 años de vencimiento desde este miércoles y hasta el viernes 14 de octubre.
A la vista de las condiciones actuales del mercado, el Banco de Inglaterra ha decidido retrasar la reducción de su balance hasta el 31 de octubre para no interferir con sus operaciones de estabilización financiera.
“El Banco está vigilando muy de cerca el desarrollo en los mercados financieros a la luz de la significativa repreciación de los activos financieros británicos y globales”, había indicado la autoridad monetaria en un comunicado anterior.
El Banco ha especificado que no ofrecerá comprar bonos emitidos hace menos de una semana y tampoco se ofrecerá a comprar bonos que la Oficina de Gestión de Deuda del Ejecutivo se haya postulado a refinanciar. De cualquier forma, no comprará papeles en caso de que tenga más de un 70 por ciento de ese tipo de bonos en circulación.
