Carlos Sosa Franco se siente feliz de haber conocido Almagro. Hace no mucho tiempo, poco o nada conocía de la ciudad encajera pero su curiosidad por indagar en sus antepasados le ha traído hasta estas tierras manchegas.
Todo comenzó cuando su madre le regaló una figura muy especial, “muy refinada” que guardaba su madre con cariño del día de su boda en 1922 y que nada tenía que ver con la cultura que se vivía en su casa.
Este objeto suscitó su curiosidad por indagar en la historia de su familia. Así, este ingeniero civil empezó a recopilar información y documentos que le llevaron hasta Almagro y a contactar en primer lugar con la guía turística América Hervás que a su vez le puso en contacto con el cronista de la ciudad, Arcadio Calvo.
De esta manera, comenzó su relación más directa con Almagro y con otro de sus primos lejanos Rafael Maldonado, que estuvo en la ciudad encajera hace dos años para el descubrimiento de la placa dedicada a Elena Damiana de Juren, almagreña a la que Lope de Vega dedicó su última obra póstuma.
Este jueves, Carlos Sosa llegó a Almagro. Acompañado de familiares, el alcalde, Daniel Reina, recibió a este descendiente de los primeros alemanes, Juan de Juren y Juan Xedler, que llegaron a la ciudad para administrar los bienes de los Fúcares, las minas de Almadén. Sosa agradeció la acogida, “es una gran satisfacción estar en Almagro”.
Destacó la conservación del patrimonio “siento que Almagro está vivo porque han hecho un esfuerzo sistemático por rescatar y proteger el patrimonio que es el de toda una sociedad y que para mí, además, son las huellas de dónde vengo, Almagro es una joya arquitectónica”.
Libro de Honor
El alcalde, acompañado del concejal de Cultura, Pedro Torres, y del cronista de Almagro, Arcadio Calvo, se mostró también muy contento de recibir a la familia de Carlos Sosa y a Rafael Maldonado quienes firmaron en el Libro de Honor de la ciudad.
Cada uno de ellos recibió un obsequio del Ayuntamiento y la familia Sosa obsequió con cacao de Venezuela. Precisamente, la familia de Carlos Sosa se dedicó durante muchos años al cultivo de cacao. De ahí que la conferencia que impartirá este sábado lleva el título de “Huellas de azogue y chocolate”. La cita a las 12 horas en el conocido como Palacio de los Fúcares.
Carlos Sosa, que derrocha juventud y vitalidad, a pesar de sus 81 años, compartirá sus investigaciones en esta charla. Además, prepara una novela de sus orígenes que son también los de Almagro.
