Los gritos feministas han vuelto a resonar con fuerza después de dos años de pandemia en las calles de Ciudad Real en el Día Internacional de la Mujer. Sumergidas en una marea de color morado, las mujeres que luchan, que sueñan, que viven, han vuelto a convertir el 8M en un día de protesta, pero también de expresión de su diversidad. Más de un millar de personas, 900 según la Policía Local, han participado en la manifestación.
Bajo el lema ‘Por los derechos de las mujeres, contra el borrado de las mujeres’, han salido este martes colectivos feministas arraigados en la provincia desde que el movimiento feminista vivió su apogeo en 2018 dispuesto a inundar cada espacio de la vida de perspectiva de mujer. Sigue activo, porque todavía hay que denunciar “las desigualdades” que persisten “en muchos ámbitos de la sociedad y en todos los lugares del mundo”.
‘Abolición de la prostitución’ en el arranque de la marcha
Grupos de amigas, familias, muchos jóvenes, niños y hombres han participado en la manifestación convocada por la Asamblea de Mujeres Feministas de Ciudad Real, que ha salido a las ocho del parque de Gasset. En la manifestación también ha marchado el Colectivo Espinas entre cánticos, pancartas y ruido, mucho ruido.
Al grito de ‘Abolición de la prostitución’ ha comenzado la manifestación, donde la Asamblea de Mujeres Feministas de Ciudad Real ha insistido en que es “una forma más de violencia contra las mujeres y del género”. No es el único tema que está candente, pues las feministas también han portado carteles contra la ley trans, contra la violencia de género y contra el patriarcado. ‘No estamos todas, faltan las asesinadas’, ‘Un maltratador no es un padre’, decían los carteles.
Las mascarillas han estado muy presentes, moradas, con referencias al 8M y de mil formas más, pero esta manifestación no ha tenido nada que ver con la concentración callejera del año pasado. Existían ganas de recuperar las calles después de tanta restricción derivada de la pandemia y las mujeres lo han hecho. ‘Sola, borracha, quiero llegar a casa’ o ‘Que viva la lucha de las mujeres’, han sido otros de los lemas que han coreado entre sirenas y silbatos.
Rechazo a la ley trans y apelaciones a la “gran alianza” del movimiento feminista
Al final de la marcha en la plaza Mayor, la Asamblea de Mujeres Feministas de Ciudad Real han manifestado su clara oposición a la ley trans. “No permitiremos que se nos borre: si la categoría sexo se elimina del ámbito jurídico, desaparecerían las leyes de protección específica de las mujeres; si desaparece de la estadística, se ignoran los datos que afectan a las mujeres; si el sexo es irrelevante en el deporte, se propicia el fraude”. La “seguridad conquistada por las mujeres”, está en juego.
Pero el manifiesto ha puesto el punto de mira en la lucha por derechos aún no conseguidos, porque “queda mucho por hacer”. Las feministas han recordado con “dolor y rabia” las 14 mujeres asesinadas en lo que va de año, 78 el año pasado, y también han hecho referencia a las mujeres, niñas y niños que sufren la violencia en zonas de conflicto, ahora tan presentes por la guerra de Ucrania.
Ya decía Simone de Beauvoir, “que nada nos limite, que nada nos defina, que nada nos sujete”. Por eso han reivindicado “la necesidad de unir fuerzas” y han apelado a la “gran alianza de las mujeres y del movimiento feminista”, este año dividido ante las posturas en torno a la prostitución y la ley trans, todo por una “sociedad más justa, más libre”, pues como dice el lema, “el futuro será feminista o no será”.
Feminismo de clase frente al patriarcado
Firme defensor de un feminismo de clase, el Colectivo Espinas ha acusado al capitalismo de estar detrás de “cualquier tipo de subordinación y la opresión patriarcal y de clase”, por lo que la lucha de la clase trabajadora debe contemplar el activismo por la emancipación femenina. Para ellas, el 8M no es un día de fiesta, sino de reivindicación.
‘Obreras y estudiantes, unidas y adelante’, ha gritado el Colectivo Espinas, que ha pedido visibilidad para “las racializadas, las que no llegan a fin de mes, las lesbianas y las mujeres trans”, pues las jóvenes feministas consideran que las “compañeras trans” no deben tener “ningún tipo de censura o exclusión”, ya que sufren una “tripe opresión”.
Entre los manifestantes se han podido ver representantes de partidos políticos, del PSOE y Podemos, banderas de partidos políticos, sindicatos y también integrantes del tejido asociativo de la capital.
Manifestación con polémica
El final de la manifestación no ha estado exento de polémica, porque una mujer ha subido al escenario de la plaza Mayor antes de los discursos y ha cuestionado la presencia de mujeres trans. “Hoy es el día de la mujer, y el día que haya que hablar de los trans y de los demás se habla, pero hoy son mujeres que murieron, las conmemoramos y luchamos, esto no es una fiesta”, ha dicho antes de proferir un insulto. En declaraciones posteriores a este medio, matizó que no está en contra de ningún colectivo “y sí contra los intentos de reventar el acto”.