El ‘Espacio Almodóvar’ de Calzada de Calatrava acoge hasta el próximo 21 de agosto la exposición ‘Historias para no olvidar’, que recorre la vida y obra de uno de los grandes de la televisión en España y que contribuyó a transformarla y modernizarla, Chicho Ibáñez Serrador.
‘Historias para no olvidar’ repasa la trayectoria de uno de los personajes más importantes de la televisión española, Chicho Ibañez Serrador, quién cosechó un enorme éxito con el programa ‘Un, dos, tres’ y con la serie ‘Historias para no dormir’.
En esta breve exhibición de la interminable obra de Ibáñez Serrador, se podrá disfrutar de objetos curiosos sobre su vida, como el original de su primera obra, ‘Obsesión’, que estaba desaparecida. También hay guiones originales con acotaciones de su puño y letra, figurines de su película ‘La Residencia’, ‘merchandising’ del ‘Un, dos, tres… responda otra vez’, así como algunos figurines del vestuario del programa.
La muestra acerca, además, algunos de los premios que recibió como la Ninfa de Oro del Festival de Televisión de Montecarlo por ‘Historias para no dormir’ en 1967, la Rosa de Oro de Montreux por ‘Historias de frivolidad’ en 1968 y el Goya de Honor en 2019, así como la digitalizada de ‘El hombre que vendió su risa’, obra con la que se presentó en RTVE en 1963 y se puede considerar la llave que le abrió las puertas de la televisión en España.
“En esta exposición se puede ver quién era Narciso Ibáñez Serrador antes de crear el ‘Un, dos, tres… responda otra vez’ hasta que, a través de la televisión, el cine y el teatro, se convirtió en quién se convirtió”. Con esas palabras define el comisario de la exposición, el actor Carlos Urrutia, lo que se puede ver en Calzada hasta el 21 de agosto. Para Urrutia, Ibáñez Serrador fue “el big bang de la televisión en España”.
“Chicho supuso un antes y un después en la televisión. España vivía con una televisión que estaba en pañales y, de pronto, Chicho la puso en el universo de los medios nacionales. Fue como si un equipo de 2ªB gana la Champions, cuando de pronto llega con numerosísimos premios. Chicho colocó a esa pequeña televisión, que no conocía nadie internacionalmente, en el primer plano. Eso para España y para la televisión fue algo extraordinario”.
Una figura tan transgresora en el mundo televisivo y cinematográfico que, todavía hoy, el mundo de la televisión sigue bebiendo de su influencia. “La televisión no debe solo entretener, debe educar. Si no educamos algo, si no aportamos algo a mejorar esta sociedad realmente la televisión no tendría sentido. La mayor parte de los nuevos realizadores, como Rodrigo Sorogoyen, Paco Plaza, Jaume Balagueró… siempre han dicho que Chicho fue una inspiración para todo el extraordinario trabajo que han hecho”, destaca Urrutia.
El hijo de Chicho Ibáñez Serrador, Alejandro Ibáñez Nauta, también cineasta, muestra su satisfacción y alegría por que esta exposición pueda ser visitada en la localidad natal de Pedro Almodóvar y durante la celebración del Festival Internacional de Cine de Calzada. Una exposición que, para Alejandro Ibáñez, muestra una pequeña parte de la vida y obra de su padre, desde sus comienzos hasta llegar a la cumbre televisiva, además de un pequeño espacio dedicado a la “parte personal” de Chicho.
El hijo de Ibáñez Serrador reconoce que su padre le ha aportado todo como cineasta para dedicarse él ahora también al mundo del séptimo arte. “Me lo ha aportado todo. Saber escuchar, saber ver y rodearte de los mejores. Mi padre siempre decía: “escucha, aprende, abre los ojos y las orejas, y así aprenderás todos los días””.
Chicho, el Rey Midas
Uno de los actores que también trabajó mano a mano con Chicho Ibáñez Serrador fue Pepe Carabias, quien no solo ha trabajado con Chicho, sino con el padre del cineasta y ahora con el hijo. Carabias califica a Ibáñez Serrador como “el Rey Midas”, porque “convertía todo lo que tocaba en oro”. Por ello, se atreve a asegurar que “Televisión Española no sería lo que es si no hubiera sido por Chicho Ibáñez Serrador”.
Figura imprescindible de la televisión
Cineasta, realizador de televisión, guionista, director teatral y actor, era socio de la SGAE, con más de 130 obras registradas en la entidad. Narciso Ibáñez Serrador (1935, Montevideo) “aterrorizó” a los espectadores con creaciones tan innovadoras en la televisión como Historias para no dormir. En este género,fue muy influyente su faceta cinematográfica con películas de culto como ¿Quién puede matar a un niño? (1976), o La residencia (1969), de las que fue guionista y director.
Para el gran público, Chicho será siempre recordado por el concurso Un, dos, tres, que empezó a emitirse en 1972 y se mantuvo durante 33 años -22 de ellos ininterrumpidamente-, batiendo récords de audiencia.
Premio Nacional de Televisión en 2010 y Premio Goya de Honor 2019, sirvió de inspiración para numerosos directores de cine españoles que siempre han reconocido su influencia como Juan Antonio Bayona, Alejandro Amenábar, Álex de la Iglesia, Jaume Balagueró, Mateo Gil, Enrique Urbizu, Rodrigo Cortés o Paco Plaza, entre otros.
