Almodóvar del Campo ha despedido en común unión el año 2023 este mediodía, en la ya muy tradicional celebración de campanadas infantiles que, en la plaza Mayor, ha vuelto a reunir a familias para compartir los mejores deseos ante el año que nacerá a medianoche.
Ha sido en una celebración donde no ha faltado la animación característica para dar la bienvenida al año nuevo, con las gominolas a modo de uvas de la suerte que se han ido tomando a cada uno de los doce toques pertinentes, tras los cuartos preparatorios.
Chuches que formaban parte del agasajo que el Ayuntamiento, convocante del acto, ha entregado junto a bolsas de cotillón que han sumido en alegría a sus más jóvenes asistentes y han hecho felices a progenitores y abuelos.
Doce campanadas que han contado con la animación de los presentadores del acto, Roberto García-Minguillán y Maribel Garrido, en una convocatoria que este año, por añadidura, tenía componente cultural y benéfica.
Ha sido de la mano de Aurora Rey Aragón, quien ha ofrecido a la venta por primera vez su cuento ‘Purpurina no camina’, en una acción en la que esta escritora almodovareña ha destinado dos de los diez euros del precio de venta de cada ejemplar al templo parroquial.
Concretamente, a las obras que están pendientes de ejecutarse y que siguen recabando fondos para sanear el suelo y zanjar desde el subsuelo los serios problemas de humedades que sufren embaldosado, paredes, columnas y otros elementos de su bella arquitectura.
Aurora, que ha estado acompañada del equipo que ha contribuido a hacer realidad la cuidada impresión de la obra, el Grupo Oretania y la firma ‘Lo que te da la gana’, se mostraba muy complacida por la acogida que estaba teniendo obra y motivo solidario.
Y así, entre unos y otros, incluido el alcalde José Lozano, entre todos los presentes, se ha sentido el deseo vivificado de dar paso a un muy ‘Feliz año nuevo’, en la esperanza de que 2024 pueda resultar venturoso en todos los ámbitos de la vida.
